Mujer fue a Turquía por una cirugía para bajar de peso y quedó con parálisis desde el cuello hacia abajo

¿Qué pasó?

Una verdadera pesadilla es la que vivió Danielle Peeble, una mujer británica de 42 años que fue a Turquía para realizarse una cirugía para bajar de peso y terminó con parálisis corporal desde el cuello hacia abajo.

Soñaba con bajar de peso por su nieto

Según reportó The Sun, la mujer pesaba 144 kilos y soñaba con bajar de peso para así poder salir y cuidar a su pequeño nieto, por lo que decidió ir a Turquía en 2023 para hacerse una operación de manga gástrica, pues en el Servicio Nacional de Salud inglés había mucha espera para aquella cirugía.

"Estaba completamente desesperada. Subí mucho de peso con los años (...) Estaba intentando mejorar y ser una mejor madre y una mejor abuela lo más rápido posible porque mi nieto estaba a punto de nacer. Estaba haciendo lo que pensé que era mejor para nosotros", contó en conversación con Manchester Evening News.

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Por ello, la mujer pagó 2.995 libras, es decir, unos 3,7 millones de pesos chilenos para la operación, la que en un principio fue todo un éxito. Sin embargo, los problemas comenzaron cuando regresó al Reino Unido.

"Simplemente no podía comer, no podía retener nada, apenas podía beber líquido. Eso duró semanas y meses. No podía soportar nada", recordó Danielle.

Paralizada del cuello para abajo

La mujer se contactó con los médicos en diciembre de 2023 y le dijeron que fuera de inmediato a urgencias, en donde le explicaron que estaba absolutamente deshidratada y le dieron suero. Sin embargo, en enero regresó porque sintió que sus piernas se entumecían y colapsaban.

"Nunca me había sometido a una cirugía para perder peso, así que no sabía si esto era solo parte de ello. Pero luego me desplomé y, cuando recuperé la consciencia, estaba paralizada del cuello para abajo y no podía caminar", relató la mujer.

A Danielle le diagnosticaron neuropatía nutricional, una deficiencia vitamínica rara y grave que le provocó daño nervioso severo y le causó una parálisis. Además de no poder moverse, la madre sufría un terrible dolor al más mínimo contacto.

Tras cinco meses de un largo sufrimiento, poco a poco Danielle comenzó a recuperar la sensibilidad en sus extremidades, incluso pudo levantarse y actualmente ya puede caminar. No obstante, reconoció que aún queda "un largo camino por recorrer".

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