La rara enfermedad que terminó con la vida del príncipe Federico de Luxemburgo

"Con gran pesar, mi esposa y yo queremos informarles del fallecimiento de nuestro hijo, el fundador y director creativo de la Fundación POLG, Frederik". De esta manera, el Príncipe Roberto de Luxemburgo informó el deceso de su hijo Federico, también Príncipe. 

El fallecimiento del Príncipe Federico se dio luego de una larga batalla contra un raro trastorno genético conocido como enfermedad mitocondrial POLG. La misma fundación describe esta afección como un "trastorno mitocondrial genético que priva de energía a las células del cuerpo, lo que a su vez provoca disfunción y falla progresiva de múltiples órganos".

"Frederik y la Fundación POLG están comprometidos a encontrar terapias y una cura para evitar que otros pacientes sufran lo que Frederik y nuestra familia han padecido”, escribió su padre, según consigno CNN.

Te puede interesar

"Él nos hizo ser quienes somos": Muere niño de 2 años tras diagnóstico erróneo por parte de doctor en Inglaterra

Dejó a sus hijos en el colegio y la encontraron muerta en su casa: Mujer vestida de empleada y un hombre son sospechosos

Niño de documental de Netflix es encontrado tras 7 años desaparecido: Todo por un error de sus secuestradores

De la misma manera, el padre destacó que a pesar de su condición, "encontró la fuerza y el coraje para decir adiós a cada uno de nosotros por turno: a su hermano, Alexander; a su hermana, Charlotte; a mí; a sus tres primos, Charly, Louis y Donall; a su cuñado, Mansour; y, finalmente, a su tía Charlotte y a su tío Mark".

La enfermedad que afectó al Príncipe Federico

A Federico le diagnosticaron la enfermedad cuando solo tenía 14 años y se trata de una enfermedad que provoca una amplia gama de síntomas y afecta a muchos sistemas orgánicos diferentes, lo que implica que sea difícil de diagnosticar y no tiene tratamiento ni cura.

"Como ocurre con 300 millones de personas como Frederik en todo el mundo, estas enfermedades suelen ser difíciles de reconocer incluso para los médicos, y las familias de los pacientes pueden no saber nunca de qué padecen, ya que es posible que solo se las identifique muy tarde en su progresión", escribió su padre.

"Se podría comparar con tener una batería defectuosa que nunca se recarga por completo, está en un estado constante de agotamiento y eventualmente pierde energía", escribió el príncipe Robert.