Científicos detectan misteriosa anomalía radioactiva en el Océano Pacífico: ¿De qué se trata?
- Por Lucas Figueroa
Un impresionante descubrimiento es el que han realizado científicos después de detectar una anomalía radioactiva en las profundidades del Océano Pacífico, lo que podría revelar algo que ocurrió hace aproximadamente 10 millones de años.
De acuerdo a lo que indica el medio Deutsche Welle, el hallazgo, que fue reciente publicado en Nature Communications, abre posibilidades para la datación geológica y postula nuevas interrogantes sobre el pasado planetario.
¿Qué encontraron los investigadores?
Un equipo de investigadores del Helmholtz-Zentrum Dresden-Rossendorf (HZDR), liderado por el físico Dominik Koll, encontró un aumento inesperado del isótopo radiactivo berilio-10 en muestras extraídas del fondo marino.
"En torno a los 10 millones de años, encontramos casi el doble de berilio-10 de lo que habíamos previsto", dijo Koll.
En concreto, este hallazgo se dio en costras de ferromagneso, que son formaciones rocosas que son algo así como "archivos geológicos", ubicados a 5.000 metros de profundidad.
Las costras, compuestas principalmente de hierro y manganeso, crecen a un ritmo considerablemente lento, a una razón de unos milímetros por millón de años, mientras incorporan el betrilio-10, un isótopo que se forma cuando los rayos cósmicos chocan con moléculas de aire en la atmósfera y que llega hasta ellas a través de lluvias y corrientes oceánicas.
El trabajo se centró en una muestra en particular: una sección de 3,7 kilogramos de corteza extraída del Pacífico Central en 1976 y preservada durante décadas en el Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales de Hannover, Alemania.
Los análisis revelaron que esta muestra había crecido solo 3,5 centímetros en los últimos 10 millones de años.
En cuanto a las respuestas detrás del misterioso aumento del berilio-10, la hipótesis que manejan los expertos apunta a una "gran reorganización" de las corrientes oceánicas, específicamente relacionada con cambios en la Corriente Circumpolar Antártica hace entre 10 y 12 millones de años.
Por otro lado, este fenómeno también podría tener un origen astrofísico: ya sea la explosión de una supernova cercana a la Tierra o el paso de nuestro sistema solar por una densa nube interestelar, que debilitó temporalmente nuestra protección contra los rayos cósmicos.
En todo caso, se seguirán analizando más muestra y se espera que otros grupos se sumen a la investigación. En el caso de que esta anomalía se encontrase presente en todos los océanos del planeta, se fortalecería la hipótesis del origen astrofísico. Por el contrario, si se limita a regiones específicas, la teoría de los cambios en las corrientes oceánicas cobraría más fuerza.
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