Le salió una mancha en la uña y le diagnosticaron un avanzado cáncer

¿Qué pasó?

Kelly Heather, de 38 años, es una mujer que vive actualmente en Kent, Inglaterra, y ha visto cómo su vida ha cambiado rotundamente luego de que una línea oscura apareciera en su uña, signo que permitió que luego fuera diagnosticada con un agresivo cáncer a la piel en etapa 4 que se extendió hasta su cerebro.

Todo inicio en 2017, cuando Kelly visitó a su médico de cabecera para revisar su uña, sin embargo, le dijeron que “no veían células cancerosas”, por lo que la controlarían cada tres meses.

Kelly ha luchado años contra un agresivo cáncer

De acuerdo a The Sun, ello solo fue una solución parche, ya que después de los tres meses, la mujer vio que la línea en su uña se tornó cada vez más oscura y gruesa, lo que la motivó a acudir una vez más a su doctor y a una eventual derivación a dermatólogos.

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Los doctores la enviaron a realizarse una biopsia que resultó ser la peor noticia recibida para Kelly: la línea alojada en su uña se trataba de un melanoma, una forma mortal de cáncer de piel.

Si bien a la mujer le quitaron el lecho ungueal en el Hospital Queen Victoria en East Grinstead, le dijeron que la cirugía había salido bien y que no quedaba ningún cáncer, pero al cabo de seis meses después, apareció algo parecido a una verruga en la punta del dedo, lo que indicaba que el cáncer había regresado.

En ese contexto, los médicos le dijeron que sería necesario amputarle parcialmente el dedo para evitar que se propagara el cáncer. “Les dije que lo que necesiten lo tomen, prefiero eso a que se propague a cualquier otro lugar”, afirmó.

Su cáncer se transformó en un melanoma metastásico

En marzo de 2020 se sometió a la operación y recibió el visto bueno de los médicos, quienes le señalaron que era muy poco probable que su enfermedad se propagara, pero la pesadilla continuaría para Kelly, y poco más de dos años después, en agosto de 2022, descubrió un bulto en la axila que sería el regreso del cáncer.

Esta vez el cáncer se propagó hasta sus ganglios linfáticos debajo del brazo, por lo que se volvió a someter a una cirugía mayor, en la que le extirparon 20 ganglios linfáticos. Sin embargo, recibió otra noticia peor, ahora tenía un melanoma metastásico, un tipo de cáncer de piel que se ha propagado a otra parte del cuerpo.

Para volver a eliminar el cáncer, Kelly se sometió a un año de tratamiento de inmunoterapia y en abril de 2024 le dijeron que no necesitaría someterse a un segundo año. Dos semanas después, descubrió que estaba embarazada de su cuarto hijo y a las 35 semanas de embarazo, se enteró de que tenía problemas para levantar correctamente la pierna izquierda.

“Mi pierna comenzó a moverse y a temblar sin control, y en menos de un minuto, estaba teniendo un ataque epiléptico en la cocina. Sinceramente, pensé que había muerto. Pensé que me estaba muriendo y lo único que podía pensar era que mis hijos habían perdido a su madre y que mi bebé iba a morir”, comentó.

Los escáneres del cerebro de Kelly Heather revelaron un tumor ubicado dentro del órgano, que tenía el mismo perfil genético de su cáncer de melanoma inicial. “Extirparon la mayor parte del tumor, pero no pudieron extirparlo todo sin causarme una parálisis permanente en el lado izquierdo”, mencionó.

Finalmente, Kelly aseguró que presiona para que le realicen más pruebas, independientemente en la etapa en la que se encuentre de salud, esto con el fin de que no aparezca un eventual nuevo tumor en su cuerpo.