Comienza juicio contra madre acusada de matar de hambre a su hija de 13 años en Francia
- Por Vicente Guzmán | AFP
¿Qué pasó?
Este lunes comienza en Francia el juicio contra una mujer de 54 años acusada matar de hambre a su hija de 13 años, quien en el momento de su deceso, en 2020, solo pesaba 28 kilos.
Sandrine Pissarra arriesga la pena de cadena perpetua por "actos de tortura" y "barbarie", lo que será revisado en el tribunal en Montpellier, en el sur de Francia. El veredicto se espera para el viernes.
Las acusaciones contra la mujer
Amandine, hija de la imputada, falleció el 6 de agosto de 2020 de un paro cardíaco en el domicilio de la familia en Montblanc. En ese momento medía 1,55 metros y pesaba apenas 28 kilos.
Según el informe de los forenses, su muerte se dio debido a un estado "caquéctico", de extrema desnutrición, asociado a una septicemia y a un posible síndrome de realimentación. La adolescente también había perdido varios dientes y tenía parte del pelo arrancado.
Su madre explicó un día después que Amandine sufría un trastorno alimentario, algo que nadie pudo confirmar. La imputada aseguró que el día de su muerte, su hija solo aceptó tragar un terrón de azúcar, un poco de compota y una bebida rica en proteínas, antes de empezar a vomitar y luego dejar de respirar.
Pese a ello, la mujer, que tuvo ocho hijos de tres relaciones diferentes, quedó en prisión preventiva desde mayo de 2021, y también se le acusa de violencia voluntaria contra Amandine durante los seis años anteriores.
La niña sufrió años de tortura
En la investigación de Fiscalía, se ha determinado que Amadine, desde muy pequeña, era maltratada por su madre, que no le daba comida, le daba interminables "castigos de escritura" y la encerraba en una habitación vigilada por cámaras.
Sin embargo, los hechos más graves ocurrieron a partir de marzo de 2020, durante el primer confinamiento por Covid en Francia, cuando la adolescente dejó de ir a la escuela, época en la que recibió constantes maltratos.
Por su parte, la pareja de la imputada desde 2016, Jean-Michel Cros, de 49 años, arriesga una pena de 30 años de prisión por "privar a su hijastra de cuidados o alimentos" y no haber hecho nada para "salvarla de una muerte segura".
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