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Tenía dolor de espalda, se automedicó por dos años y luego le diagnosticaron cáncer en etapa 4

¿Qué pasó?

Lo que parecía ser un simple dolor de espalda, en realidad era un cáncer en el sistema linfático. Rebecca Dorman, inglesa de 33 años, fue diagnosticada de Linfoma de Hodgkin, luego 2 años de automedicarse con paracetamol e ibuprofeno por creer su dolor era reflejo del tamaño de sus senos; sin embargo, resultó ser un diagnóstico mucho más grave.

Luego de encontrar sus ganglios linfáticos inflamados en el cuello y la ingle y sufrir una picazón extrema, buscó la ayuda de su médico de cabecera. De hecho, en julio de 2024, le dijeron que no tenía nada de que preocuparse, sin embargo, en los meses siguientes, le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin clásico (cáncer) en etapa cuatro.

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Una tomografía reveló su diagnóstico

“Al principio, el dolor de espalda me mantenía despierta por la noche. También me daban escalofríos, pero pensaba que se debía a un espasmo en la espalda. En realidad, es un síntoma completamente distinto. Pensé que tener un pecho más grande podría haber sido la causa”, mencionó.

De acuerdo a The Sun, Rebecca dijo que sus dolores de espalda iniciaron en noviembre de 2022 cuando trabajaba en un corral de exhibición de ponis. “Me sentí muy mal, pero traté de justificarlo todo el tiempo porque era una madre ocupada”, dijo.

Desde entonces, no fue hasta julio de 2024 que Rebecca regresó al médico por inflamación en sus ganglios y la enviaron a urgencias para someterse a un examen de sangre que no mostró anormalidades. Pero tras una tercera visita al médico, se sometió a una tomografía computarizada que reveló que tenía “ganglios linfáticos agrandados”.

“Que los resultados de los análisis de sangre de urgencias salieran bien cuando en realidad tenía un cáncer, es muy extraño”, sostuvo. Sin embargo, una vez que supo su estado de salud, dijo llorar de alivio. “Lloré de alivio cuando la enfermera me dijo que tenía todos los ganglios linfáticos inflamados. Me hizo saber que no era mi ansiedad por la salud, sino que algo andaba mal conmigo”.

LO ÚLTIMO

Gran parte de su cáncer se ha eliminado tras la quimioterapia

Los síntomas de Rebecca empeoraron al pasar de una pequeña picazón a una picazón insoportable, con cortes, cicatrices y moretones por todas las piernas y los brazos, por ello, pasó internada 26 noches en el hospital, donde recibió un tratamiento de quimioterapia para su cáncer.

Estoy realmente agradecida de poder recibir quimioterapia y, con suerte, estar en camino hacia la remisión (desaparición de la enfermedad)”, dijo la mujer, quien tras sus primeros dos ciclos de quimioterapia, reveló que el cáncer había desaparecido por completo de su médula ósea, estómago y pecho, aunque sigue en su ingle.

Por ello, continuará con el tratamiento y espera saber cómo evoluciona su cáncer, según la respuesta que reciba de los doctores en abril o mayo de este 2025.

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