Lago "fantasma" resurge después de 130 años e inunda casi 40 mil hectáreas en California
- Por Nicolás Díaz
¿Qué pasó?
Un lago "fantasma" de California, en el oeste de Estados Unidos, que había desaparecido en el siglo XIX, ha resurgido después de 130 años y ha inundado una superficie de casi 40 mil hectáreas de lo que hasta hace poco eran fértiles tierras agrícolas.
Se trata del lago Tulare, en el valle de San Joaquín, el cual no había desaparecido por algún extraño suceso, sino que por una acción deliberada del hombre a finales de los años 1850, devastando el ecosistema y las comunidades indígenas que vivían cerca de este cuerpo de agua.
Lago "fantasma" resurge en California
Según reporta el The New York Post, la vuelta del agua a este antiguo lago fue consecuencia de las intensas tormentas que afectaron al "Estado Dorado" durante el año 2023, además del posterior deshielo de las montañas de la Sierra Nevada.
El lago, que antiguamente tenía una extensión de 160 kilómetros de largo por 50 kilómetros de ancho, "era el cuerpo de agua fresca más grande al oeste del río Misisipi", de acuerdo a lo que explicó Vivian Underhill, antigua investigadora de la Universidad Northeastern que estudiaba el fenómeno de este tipo de lagos.
LO ÚLTIMO
El lago Tulare fue secado en la época conocida como "Reclamación", cuando el gobierno norteamericano buscaba aumentar los terrenos cultivables. "Si las personas podían secar esos terrenos, se les garantizaba la propiedad de esa tierra. Entonces hubo un gran incentivo para que los colonos blancos iniciaran ese trabajo", comentó Underhill.
Esto fue en desmedro de las comunidades indígenas como la tribu Tachi Yokut, quienes se vieron desplazados de los lugares que habitaron durante años por los "nuevos propietarios" que construyeron diques y canales de irrigación para secar el lago.
El secado del lago también fue una catástrofe ecológica, pero luego del resurgir de sus aguas ya se ha visto como parte de la fauna se ha ido recuperando. Por primera vez en años, patos y otras aves acuáticas han acudido en masa a las orillas del lago e incluso algunas especies de ranas han hecho del lugar su nuevo hogar.
El aumento del nivel del agua ha preocupado a la comunidad, ya que cada vez se inundan más terrenos por en los cuales hay tendidos eléctricos o productos peligrosos para la misma fauna que he retornado al lugar, como lo son algunos fertilizantes que quedaron en bodegas hoy rodeadas de agua.
Los expertos dicen que este fenómeno es un "proceso cíclico", ya que desde 1890 esta es la quinta vez que el Tulare resurge. Por lo tanto, lo más probable es que este lago "fantasma" prontamente vuelva a desaparecer.
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