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Son hermanos de padre, tienen dos hijos y luchan por casarse: La historia de dos españoles que confesaron su romance en TV

Ana y Daniel Parra llevan ya una década emparejados. Si bien puede ser considerada una relación duradera, pero como cualquier otra, sí existe un factor que los hace definitivamente tener un vínculo a uno habitual: son hermanos, aunque solo por parte de padre.

A pesar de que esto los puede hacer objeto del juicio público, aseguran hacer oídos sordos a esto. "No nos tomamos nada demasiado en serio", ratificando que viven la vida feliz y juntos. Una prueba de que el opinar de terceros no es problema para ellos es que viven juntos desde 2014 y ya tienen dos hijos de 6 y 4 años.

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Otro antecedente: a pesar de que en un principio ambos se mostraron reacios a las primeras, y recíprocas, muestras de cariño, terminaron cediendo y aceptando que querían estar juntos. Después de un viaje a Londres, lugar en que por primera vez actuaron como pareja, la dinámica les gustó y decidieron dejar de esconderse contando su historia nada más ni nada menos que en un programa de televisión.

"¿Vamos a vivir escondidos por algo, por lo que no hacemos daño a nadie?", dice Ana al medio El Español. A pesar de esa reflexión, lo cierto es que las críticas por parte de terceras personas, que los contactaron por redes sociales para insultarlos.

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Buscan casarse

Sin embargo, su felicidad no está del todo completa, porque lo que buscan para poder ratificar su vínculo es contraer matrimonio, algo que se les prohíbe por ley.

 

La pareja / Créditos: El Español

 

Actualmente, el Código Civil de España prohíbe el matrimonio entre parientes directos, pero cabe precisar el incesto no está considerado delito desde el año 1978. Según la legislación vigente, Ana y Daniel no pueden contraer matrimonio.

"En Suecia, por ejemplo, sí que nos dejarían casarnos. Hemos hablado con alguna abogada y nos dicen que no sería tan difícil, pero es mucho tiempo y dinero". Si bien existe una opción en España, esta es más difícil: para poder hacerlo, Ana tendría que rechazar a su padre y renunciar a él, y que alguien la adoptara, "pero al ser mayor de edad es muy complicado", dice Daniel.

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