Gigante automotriz entra en grave crisis y despedirá a 9.000 de sus trabajadores a nivel mundial
- Por Matías González Olguín | AFP
El gigante automotriz japonés Nissan anunció la supresión de 9.000 puestos de trabajo en todo el mundo y la reducción de un 20% de sus capacidades de producción a nivel mundial, como consecuencia de la caída de sus ventas.
El grupo también revisó drásticamente a la baja sus previsiones de ingresos y beneficios operativos para el ejercicio 2024.
Medidas "urgentes" para revertir resultados
Mediante un comunicado, la transnacional señaló que "ante la gravedad de la situación, Nissan está tomando medidas urgentes para revertir sus resultados y crear una empresa más reactiva y resiliente".
El fabricante japonés y sus rivales locales enfrentan una dura competencia de China, con la rápida expansión de sus firmas de autos eléctricos apoyadas por el gobierno.
Por el momento, en el marco de la anunciada reducción de sus capacidades de producción, no se sabe las plantas productoras de qué países cerrarán. Al menos en América, Nissan posee cinco recintos fabricantes de autos: tres en México, una en Brasil y la otra en Argentina.
Nissan "no ha sido capaz de adaptarse a los tiempos"
El director ejecutivo de la empresa, Makoto Uchida, dijo a periodistas que las débiles ventas en el crucial mercado de Estados Unidos también influyeron en la situación de la empresa, cuyos beneficios cayeron 93% en el primer semestre.
Uchida "reducirá voluntariamente 50% de su compensación mensual a partir de noviembre de 2024, y los restantes miembros del comité ejecutivo tendrán cortes salariales voluntarios", comunicó Nissan.
Durante la presentación de sus resultados obtenidos en el periodo abril-septiembre, el CEO del fabricante automovilístico también deslizó una autocrítica. Si bien se comprometió a convertir la empresa en una más dinámica, reconoció que "Nissan no ha sido capaz de adaptarse a los tiempos ni es capaz de ser lo suficientemente rápida".
En medio del difícil momento, la compañía proyecta ventas netas de 12,7 billones de yenes (80.000 millones de dólares), por debajo de los 14 billones de yenes proyectados previamente.
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