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Lleva más de 20 años entregando pensión a su exmujer tras divorcio: Juzgado le ordenó a seguir pagándole

Parte de la dura dificultad de los divorcios son sus consecuencias, especialmente si son económicas. Eso bien lo sabe un español que se separó de su exmujer en 2002 y que actualmente lleva 23 años pagándole una pensión.

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Lo que está desembolsando hace más de dos décadas es una prestación compensatoria, decretada cuando la separación provoca un desequilibrio económico en una de las partes. En este caso, él tenía una mejor posición que ella cuando finalizaron su matrimonio, así que el tribunal le adjudicó esa responsabilidad.

Alegando un empeoramiento de su situación financiera y cuestiones familiares, el europeo exigió la extinción de la prestación. Sin embargo, el juez rechazó su solicitud, obligándolo a seguir haciéndose cargo de su otrora esposa.

Los argumentos para solicitar el fin de la prestación

Cuando el exmatrimonio firmó su divorcio en 2002, se pactó una compensación equivalente a 420,71 euros (unos $275 mil chilenos, según el valor promedio de la divisa europea en ese entonces), monto que se reduciría proporcionalmente en caso de que el hombre se jubilase.

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En 2005, la pensión se redujo a 279 euros ($194 mil), siendo la última ocasión en que tuvo modificaciones —en pesos chilenos, por el cambio actual al euro, estaba desembolsando $284 mil hasta antes de solicitar el término de la prestación.

Ya jubilado, el español llegó hasta la Audiencia Provincial de Barcelona, argumentando que hoy tiene 78 años de edad y que está a cargo del cuidado de una tía de 100 años. Agregó que su exesposa se quedó con la vivienda que compartían como casados —valorada en 200 mil euros (más de $204 millones)— y que él le abonó un plan de pensiones de 13.000 euros ($13,2 millones).

 

Imagen referencial (Freepik)

 

El juez rechazó su solicitud, pero...

Las premisas del europeo no convencieron al tribunal, que determinó mantener la vigencia de la también denominada "pensión por desequilibrio".

El juez argumentó que aún existe una desigualdad económica entre las partes y que su exmujer dedicó gran parte de su matrimonio "al cuidado de la casa y de la familia", encontrándose hoy en "situación de incapacidad permanente total", consigna Infobae.

Para la mala fortuna de sus aspiraciones, se constató que el español tenía pagada la hipoteca de su casa (alegaba que solo llevaba financiado el 50% de ella) y que tenía casi 100 mil euros (más de $102 millones) repartidos en cuentas bancarias, así que financieramente no estaba tan mal, según el letrado.

No todo fue tan malo para el exmarido. Frente al hecho objetivo de que sus ingresos se habían reducido tras jubilarse, la pensión compensatoria mensual se redujo desde los 279 a los 180 euros ($183 mil).

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