"Casi sufrió un paro cardíaco": Joven que vapeaba el equivalente a 400 cigarros a la semana perdió parte de su pulmón
Kyla Blight, una joven británica de 17 años, perdió parte de su pulmón debido a su intenso hábito por los vaporizadores.
La joven vapeaba el equivalente a 400 cigarrillos a la semana (57 cigarrillos al día) y lo que pensó que era un hábito "inofensivo" ocasionó que su pulmón colapsara.
El 11 de mayo pasado, Kyla se encontraba en una pijamada donde una amiga cuando se desmayó y se puso "azul".
"Estuvo muy cerca de sufrir un paro cardíaco"
La emergencia provocó que fuera trasladada hasta un hospital y días después fue sometida a una cirugía que duró cinco horas y medias y en la cual le extirparon parte de su pulmón.
Ir a la siguiente nota"Fue aterrador para mí. He llorado como un bebé. Fue horrible de ver. He estado con ella todo el tiempo", explicó su padre, Mark Blight, a Metro.
El papá de Kyla también reconoció que el hábito de utilizar vaporizadores "realmente amenazó su vida porque estuvo muy cerca de sufrir un paro cardíaco ese viernes. Dijeron que se puso azul. Pensaron que se había ido".
"Su pulmón colapsó esta vez debido al agujero, le pusieron un drenaje. Es una niña a la que no le gustan las agujas. Ella gritó. Estuvo a punto de sufrir un paro cardíaco", añadió Mark.
Respecto a las causas de la afección, el adulto detalló que "estaba conversando con el cirujano y me habló de estas ampollas que se pueden formar en los pulmones. Creen que son los vaporizadores desechables los que revientan estas ampollas y perforan los pulmones".
"Pensé que sería inofensivo"
La joven comenzó a utilizar vaporizadores cuando vio que sus compañeros lo hacían.
Según contó Kyla al mismo medio, "cuando tenía 15 años empezó a convertirse en algo popular. Todos mis amigos lo estaban haciendo. Simplemente, pensé que sería inofensivo y que estaría bien. Todos los días usaba los de 4000 inhalaciones y los terminaba en aproximadamente una semana".
El hecho de que le extirparan parte de su pulmón, operación que la llevó a permanecer dos semanas internada, ocasionó que Kyla decidiera no volver a usar un vaporizador.
"Honestamente, pensé que eran inofensivos y que no le harían nada a nadie, a pesar de que había visto tantas cosas al respecto. Siento que todos tienen la misma opinión", concluyó.
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