"No estaba listo para dejarlo ir": Encarcelan a hombre que escondió por dos años el cadáver de su amigo
- Por Lucas Figueroa
A más de dos años de cárcel fue condenado un hombre de 53 años en el Reino Unido, luego de descubrirse que mantenía el cuerpo de quien fuera su amigo en un congelador en la casa que ambos solían compartir.
Damion Johnson, el acusado, mantenía una fuerte amistad con John Wainwright, a quien conocía hace 27 años, llegando a compartir un departamento en Birmingham.
De acuerdo a lo consignado por distintos medios, Johnson había declarado sentirse "abrumado por el dolor" que significaba vivir la pérdida de su amigo y que "no estaba listo para dejarlo ir", según dijo el fiscal a propósito de lo que consigna BBC.
Con todo, Johnson fue encarcelado por dos años después de admitir que había impedido la realización de los trámites funerarios y otros delitos de fraude.
Cuerpo fue encontrado dos años después del fallecimiento
La génesis de esta historia se remonta al 2015. Fue en ese año que la pareja de amigos se mudó a vivir al mismo lugar. Otro dato a considerar es que el acusado era el cuidador de Weinwraight, considerando que este último tenía 71 años, por lo que era considerablemente mayor.
Finalmente, el deceso del afectado se produjo en septiembre de 2018, pero no fue hasta dos años después que se descubrió que el cadáver se mantuvo durante todo ese tiempo dentro de un congelador.
De hecho, ese aparato fue adquirido por el hombre. Se trataba de un congelador horizontal cuyo costo ascendía a 462 libras (poco más de medio millón de pesos chilenos a diciembre de este año).
Para mantener en pie la mentira, Johnson le había señalado a los amigos y familiares del fallecido que los trámites funerarios ya se habían realizado.
El mal olor ayudó a encontrar el cadáver
En todo caso, encontrar el cuerpo no fue una tarea sencilla. Tuvo que pasar una serie de acontecimientos para que aquello ocurriera.
En primer lugar, en 2019, Johnson fue arrestado por otras razones, instancia que fue aprovechada para cerrar la residencia. Si bien el electrodoméstico quedó dentro de la casa, este quedó desenchufado.
Ya en 2020 una serie de vecinos llegaron hasta el lugar acusando la presencia de un mal olor. Sin embargo, los trabajadores de mudanza se llevaron el congelador, asumiendo que ese hedor correspondía a comida descompuesta.
Finalmente, tras llevar el aparato a un centro de reciclaje, quienes realizaban ese servicio dieron con los restos de Weinwraight.
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