Compró un paquete de cirugías y casi muere tras someterse a cinco operaciones estéticas en solo 13 horas

En una agencia de cirugías estéticas ubicada en la ciudad de Antalya, en Turquía, una mujer compró un paquete médico que prometía quitarle la piel que le sobraba tras perder 24 kilos. 

Estuvo más de un año cotizando precios, hasta que la oriunda de Reino Unido se inclinó por los supuestos profesionales del país euroasiático, desembolsando unas 14.000 libras esterlinas —lo que traducido a pesos chilenos equivale a poco más de $14 millones.

La operación se agendó para el 20 de febrero de este año, un día que seguramente Sara Platt nunca olvidará en su vida, ya que estuvo al borde de la muerte.

13 horas en el quirófano

El procedimiento quirúrgico consistió en cinco operaciones, las que se desarrollaron en un periodo de 13 horas en el quirófano. Según consigna el diario Mirror, estas fueron las siguientes:

• Abdominoplastia.
• Estiramiento de brazos.
• Estiramiento de espalda.
• Estiramiento en 360 grados de la parte superior del cuerpo.
• Levantamiento de senos con implantes.

El cuerpo de la británica fue sometido a severas intervenciones, pero su médico le aseguró que no era motivo de preocupación. Sin embargo, la pesadilla comenzó cuando despertó de la cirugía.

Señaló sentir un considerable bulto en uno de sus pechos, algo que los especialistas contuvieron con un traje de compresión. Al noveno día de recuperación, Sara pidió asistencia médica por los fuertes dolores que sufría, descubriéndose así un líquido marrón que salía de su estómago.

De vuelta a pabellón

Al ver su situación, el personal de salud la derivó a una cirugía correctiva, en la que ni siquiera la sedaron, por lo que fue testigo de todo el procedimiento al que la sometieron.

"Le estaba rogando que se detuviera. Se sentía como si estuviera en llamas. Lo vi dejar caer la herramienta al suelo, sumergirla en algo y luego seguir usándola", declaró Sara a la prensa británica, acusando presuntas negligencias médicas.

Pasó un mes de la primera operación y Platt continuaba en Turquía, sin ninguna mejora en su salud. Estaba tan desesperada por volver a casa, que tuvo que mentirle al médico para que firmara el alta y pudiera regresar a Reino Unido.

Otras ocho operaciones

Con todas sus heridas en un preocupante nivel de infección, la mujer regresó a su país. Acudió a la consulta de un profesional y este la derivó al Hospital Morriston, ubicado al sur de Gran Bretaña. En ese recinto descubrieron que la llaga en su estómago se había abierto, infectándose con un organismo resistente a medicamentos.

Su pesadilla nunca acababa, pues se le realizaron otras ocho cirugías correctivas para salvarle la vida. Algunas de las intervenciones fueron la extirpación de su seno derecho por necrosis (muerte de los tejidos), la extracción de una parte del izquierdo y el uso de injertos de piel para reconstruir su estómago.

"La forma en que me cortó la piel (el cirujano turco) era como un rompecabezas y no permitía que el flujo de sangre circulara por la piel. Mi vida sigue en riesgo hasta que las infecciones desaparezcan y las heridas se cierren", manifestó Sara.

Actualmente, la británica de 32 años está en medio de una campaña de recaudación de fondos que le permita financiar una nueva cirugía plástica; esta vez, para recuperar la movilidad de sus brazos, eliminar la joroba en su espalda y reconstruir sus pechos.