El drama de exjugador del Arsenal: Quedó en coma tras tomar una bebida con droga en una fiesta

Lo que parecía ser una noche de fiesta como cualquier otra, el 9 de junio de 2020 terminó siendo una jornada que cambió radicalmente la vida de Daniel Cain, exfutbolista que alguna vez vistió la camiseta del Arsenal, equipo de la liga inglesa, mientras estuvo en su cantera.

Tras consumir una bebida que supuestamente fue "enriquecida" con droga por alguno de los participantes en la fiesta, el otrora deportista sufrió un paro cardiaco, desplomándose en el suelo. Sus amigos le realizaron reanimación cardiopulmonar (RCP) a la espera de una ambulancia, la que finalmente llegó.

Durante 24 minutos, los paramédicos efectuaron maniobras que lograron mantenerlo con vida. Sin embargo, el tiempo en que su cerebro y su médula espinal estuvieron sin recibir oxígeno provocó que Daniel quedara en coma y con una movilidad muy reducida de sus extremidades.

Un milagro después de 25 días

A Tracey Cain, la madre del exjugador, le informaron inmediatamente lo ocurrido. Los médicos le dijeron que estuviera preparada, pues era probable que su hijo no despertara nunca del coma, pero ella mantuvo la esperanza de que abriera sus ojos.

25 días después de aquella fatídica fiesta, el joven despertó contra todo pronóstico. Si bien su función cognitiva comenzaba a recuperarse y recordaba tiempos de su infancia —lo que fue descrito por la mujer como un "milagro"—, la memoria a corto plazo permanecía dañada.

La familia del paciente comentó a la prensa británica que tras defender los colores del equipo de Londres, también jugó para otros clubes de menor categoría. Luego, se tituló de ingeniero eléctrico y trabajó en importantes proyectos en Reino Unido y en el extranjero.

Pese a lo vivido, sus familiares tienen la esperanza de que Daniel retome sus pasatiempos e incluso pueda iniciar una nueva carrera de estudios.

La nueva vida del ex Arsenal

Actualmente, Cain sigue con su proceso de recuperación, acompañado de su madre y Natalie, su hermana. Gracias al trabajo médico y la terapia intensiva, sus últimos avances han sido levantarse de su silla de ruedas y caminar algunos pasos.

Tracey dijo que "responde muy bien a la fisioterapia, ese es su lugar feliz cuando hace ejercicio. Es más frustrante cuando no puede hacerlo". Por su parte, Natalie aseguró que él "no se da por vencido" y que quiere "mantener vivo su espíritu y esperanza. Estará facultado para volver a su físico y fuerza completos, pararse solo sobre sus propios pies una vez más".

La familia inició una campaña de recaudación de fondos para llegar a la meta mensual de los 2.016 euros, monto cercano a los $1,8 millones en Chile.

Esa cifra podría llegar a un total de 72.576 euros ($65,3 millones), considerando que el tratamiento podría extenderse por tres años y cada uno implicaría un desembolso de 24.192 euros ($21,7 millones).

"Cualquier donación marcaría una gran diferencia por el resto de su vida", concluyó Natalie.