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Vendía hamburguesas de carne humana: Quién fue Joe Methany, el asesino caníbal de Baltimore

Joe Methany fue un asesino en serie que aterrorizó la zona sur de la ciudad de Baltimore, en Estados Unidos. El hombre atacó, violó y asesinó personas en situación de calle y trabajadoras sexuales durante la década de los 90. 

Si bien, la policía solo logró conectarlo directamente con tres muertes en el sector, al momento de su arresto Methany confesó haber cometido 13 asesinatos y aún más terrorífico fue cuando reveló haber desmembrado, cocinado y vendido como hamburguesas los restos de sus víctimas. 

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Sus inicios

Methany no tuvo una infancia sencilla y sus comienzos estuvieron asociados constantemente a situaciones violentas. 

El hombre, originario de Maryland, creció en una familia de 6 personas, con un padre con alcoholismo y una madre con adicción a la heroína. 

Se desconocen más detalles de su infancia, hasta que a los 19 años, durante el año 1973, se enlistó en el Ejército de Estados Unidos, donde habría comenzado su preocupante adicción a la cocaína y heroína. 

"Cada vez se alejaba más y más. Creo que lo peor que le pasó fueron las drogas. Es una historia muy triste", comentó la madre de Methany a los medios en la época.

A su regreso, su adicción empeoró y comenzó a pasar el tiempo en campamentos de personas en situación de calle, estacionamientos y bares.  

Pero con el paso de los años logró construir una vida relativamente estable. Tuvo un hijo con su novia, encontró un trabaje estable como camionero y consiguió comprar un trailer para toda su familia. 

"Soy una persona muy enferma"

 

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A pesar de tener una vida relativamente estable, su novia también se volvió adicta a las drogas y un día simplemente abandonó su hogar, junto al hijo de la pareja.

Methany comenzó una búsqueda desesperada por su familia y así fue como llegó a un reducto con personas de calle bajo un puente. El hombre esperaba encontrar a su pareja e hijos en este sitio, pero solo había dos hombres, con quienes consumió droga y a los que más tarde mató con un hacha.

Cerca del lugar, Methany habría visto a un pescador, un posible testigo a quién también asesinó como una manera de esconder sus crímenes.

Finalmente, la policía de Baltimore, lo arrestó por estos primeros tres crímenes, pero no esperaban lo que ocurrió.

En un comienzo, esperaban que Methany pusiera un poco más de resistencia al momento de ser arrestado por las autoridades. El hombre, a quién le decían irónicamente "pequeño", medía sobre 1,82 metros y pesaba más de 200 kilos, tranquilamente se entregó a la policía y solo dijo: "Soy una persona muy enferma". 

La impactante declaración del asesino

Si bien solo tenían evidencia de tres cadáveres, Methany reveló a la policía que esta no era la primera vez que cometía un asesinato.

El hombre de 41 años, al momento de su arresto, declaró haber asesinado a 10 personas más previamente, siendo la mayoría trabajadoras sexuales.

"No tengo razón para no creerle", contó a la prensa Margaret A Mead, su abogada defensora, quien además lo describió como una persona extremadamente "amable y gentil".

Pero esta persona, con estas características, es la misma que tras asesinar mujeres, en vez de buscar maneras de eliminar sus cuerpos, los llevaba a su hogar, desmembraba y guardaba en potes congelados para luego preparar hamburguesas.

"Corté la carne y la puse en unos cuencos de Tupperware y luego la metí en el congelador. Abrí un pequeño puesto de carne al aire libre. Tenía sándwiches de carne asada y de cerdo. Estaban muy sabrosas. El sabor del cuerpo humano era muy parecido al del cerdo. Si lo mezclas, nadie puede notar la diferencia", habría sido la manera en la que Methany describió sus macabras preparaciones, las que además vendía a un costado de la carretera. 

¿Qué sucedió finalmente con Methany?

Fue en el año 2000 que el juez dictaminó la sentencia de Methany: dos cadenas completas consecutivas, luego de que el jurado lo encontrara culpable.

Jamás se disculpó con las familias de las víctimas, y los medios recuerdan que nunca demostró una pizca de remordimiento por sus horrorosos crímenes. 

"Lo único por lo que me siento mal en todo esto, es por no haber podido asesinar a los dos hijos de p... que realmente perseguía", comentó el asesino, quien 17 años después fue encontrado muerto en una celda en la Institución Correccional en Cumberland.

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