"Una moneda sudamericana común": Presidentes de Brasil y Argentina confirman que trabajan en un viejo anhelo
¿Qué pasó?
El Presidente de Brasil, Lula da Silva, y su par de Argentina, Alberto Fernández, confirmaron que están avanzando en la creación de "una moneda sudamericana común".
Así lo señalaron en una columna en el diario Perfil, con la firma de ambos mandatarios, previo a la llegada de Lula da Silva a Argentina para la VII cumbre de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
¿Qué dijeron?
"Tenemos la intención de superar las barreras a nuestros intercambios, simplificar y modernizar las reglas y fomentar el uso de las monedas locales", indicaron en la publicación.
Al respecto, afirmaron que decidieron "avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa".
"La relación fluida y dinámica entre Brasil y Argentina es fundamental para el avance de la integración regional", agregaron.
¿Qué pasará con las monedas locales?
Días después de que Lula Da Silva asumiera en Brasil, el embajador argentino, Daniel Scioli, fue recibido por el ministro de Economía brasileño, Fernando Haddad, y aseguró que habían discutido un proyecto de moneda única para el comercio dentro del Mercosur.
Scioli aclaró que el proyecto no implicaba la desaparición de las propias monedas, pero sí sostuvo que se buscaba la unificación de las monedas para las transacciones comerciales para no depender del dólar.
Incluso, el gobierno argentino aseguró que Haddad ya le había puesto un nombre a la nueva moneda: "SUR". Sin embargo, Haddad desmintió a Scioli, indicando que "no hay propuesta de moneda única del Mercosur, ustedes se enterarán primero".
La iniciativa surgió hace más de 20 años
La idea de que Argentina y Brasil tengan una moneda común para el intercambio comercial la propuso Lula da Silva apenas fue electo para su primer mandato, en 2002. Sin embargo, el proyecto se estancó en medio de una crisis en Argentina.
Más de una década después, la iniciativa fue retomada por los gobiernos de Jair Bolsonaro y Mauricio Macri. El anuncio iba a ser dado por el ministro de Economía argentino, Nicolás Dujovne, pero fue cancelado porque el presidente del Banco Central brasileño, Roberto Campos Neto, amenazó con renunciar si el proyecto avanzaba.