El increíble caso de una niña británica que padece Covid desde 2020: "Quiero volver a la normalidad"
Tillie Adams, una niña británica de 12 años, padece Covid-19 desde el mes de diciembre de 2020, situación que le ha ocasionado diversos problemas de salud como tener que alimentarse por sonda.
Tras haber sido diagnosticada con coronavirus, Adams, oriunda de Hoxton, en Londres, Inglaterra, permaneció dos semanas en el hospital producto de un síndrome de infección post Covid-19 y, desde ese entonces, se ha tenido que enfrentar a los efectos de la enfermedad en su cuerpo, como fuertes dolores estomacales al comer, dolores de cabeza y dificultades para dormir.
"Quiero volver a la normalidad"
En conversación con The Mirror, la niña sinceró que: "Quiero ser más como mi yo normal. Quiero quitarme el tubo, quiero volver a la normalidad el próximo año".
Padecer Covid prolongado, "es difícil para mí porque estoy tratando de aprender que no puedo hacer todo lo que solía hacer. No pensé que iba a durar tanto, pensé que solo serían un par de meses. A veces creo que estoy mejorando, pero luego me enfermo y me hace retroceder", agregó.
Pese al tiempo que lleva diagnosticada, el pronóstico no es certero, ya que no hay claridad sobre si algún día se recuperará por completo.
Kelly, la madre de Tillie, contó que "se suponía que solo tendría el tubo durante seis semanas inicialmente. Solo pienso '¿vamos a volver a ser como antes?'".
La progenitora expresó que constantemente le pregunta a los médicos sobre cuándo mejorará su hija, sin embargo, "todavía no tienen ninguna respuesta. También están aprendiendo".
No ha podido volver al colegio con normalidad
Las secuelas de la enfermedad también han provocado que esta estudiante de 12 años no pueda asistir al colegio con normalidad, por lo que acude presencialmente tres días a la semana, mientras que los martes y jueves tiene clases en su hogar.
"Veo mucho a mis amigos, quiero estar haciendo lo que ellos están haciendo, pero es demasiado para mí", comentó Tillie.
Otra de las rutinas que retomó fue el patinaje; sin embargo, tuvo que dejarlo debido al dolor que le provocó.
"Me detuve porque me empezó a doler", aseveró. Al respecto, su madre complementó que pese a que un día se puede sentir bien, luego su cuerpo sufre las consecuencias.
"Es muy difícil para ella darse cuenta de que incluso si está teniendo un buen día, no tiene sentido hacer mucho y luego sufrir mañana. Le tomó un tiempo darse cuenta de que necesita un equilibrio saludable", finalizó la progenitora de la niña que padece Covid desde hace más de dos años.
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