Esposos quedan en medio de una balacera entre ladrones en su propia casa: una bala en el corazón mató a la mujer
- Por Meganoticias
Uno de diez tiros mató a María Espinoza. Un grupo de delincuentes asesinó a la mujer cuando intentaban entrar a su casa detrás de otros ladrones que, segundos antes, se metieron a la fuerza en la vivienda. La víctima solo trataba de proteger a su familia, que quedó atrapada en medio de la balacera.
La tragedia ocurrió en una vivienda de la calle 15 y Chambers, suburbio de Guayaquil, Ecuador. “Protégete”, alcanzó a decirle Jorge German, su esposo, mientras también sostenía la puerta para evitar que los pistoleros entraran. Cuando volteó la mirada, María estaba tirada en el piso, a su lado.
Esposo de la víctima: "Ella solo nos protegió"
La familia German Espinoza estaba reunida en la sala cuando tres hombres entraron de forma violenta a su casa. Huían de otros dos sujetos, quienes también quisieron violentar la propiedad.
Los primeros aprovecharon que la puerta estaba entreabierta. Dos se quedaron en la sala y otro subió al segundo piso. Cuando Jorge y María se percataron, corrieron hacia la puerta negra de metal para cerrarla.
Pero, en ese momento, los de afuera comenzaron a patear. “Fue un momento de terror porque pensamos que hasta ahí llegábamos todos”, contó el esposo, según reseñó el diario El Universo.
Al ver que no podían ingresar, comenzaron a disparar. Y así inició la balacera. Los esposos quedaron en la línea de fuego. “Ella solo nos protegió”, dijo el marido de la víctima.
“Mi esposa solo trató de proteger a la familia y ahora está muerta”, dice pareja de mujer que recibió disparo en el corazón durante enfrentamiento. Enfrentamiento ocurrió en la 15 y Chambers ► https://t.co/Hhd9sOtTwm pic.twitter.com/InyPSkwN00
— El Universo (@eluniversocom) October 5, 2022
María cayó al piso ensangrentada justo al lado de Jorge. “En ese momento nos descontrolamos y los hombres se fueron”, contó German, quien denunció que los cuerpos de seguridad no llegaron a tiempo.
María tenía 46 años. En la casa, donde vivía junto a su esposo y sus tres hijos, quedaron tres huecos de bala en la puerta del baño, paredes e implementos de cocina. También resultó herida su nuera.
A la mujer herida la trasladaron hasta el hospital de Guayaquil, donde tres días después de su ingreso no había recibido atención médica.