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Los doctores le recetaron paracetamol por un dolor de espalda, pero en verdad tenía algo muy grave

Darren Mulqueen, de 34 años, gozaba de un buen estado de salud hace un año y medio. Sin embargo, cuando se encontraba trabajando en el ejército, despertó con un fuerte dolor muscular que lo preocupó.

A raíz de esta situación, optó por ir al médico y le recetaron paracetamol para controlar las molestias en su cuerpo. Pese aquello, empeoró, así que debió someterse a una tomografía computarizada para que los doctores descubrieran qué era lo que realmente tenía.

A partir de allí, el padre de familia fue dianosticado con un cáncer de páncreas, y el panorama que se avecinaba era aún peor, puesto que solo le dieron dos meses de vida, informa Mirror.

"Todos estábamos conmocionados"

La familia del hombre, que vive en la ciudad de Londres, en Inglaterra, quedó consternada con la noticia. En esta línea, Michelle Vassell, su hermana mayor, aclaró que "todos estábamos conmocionados, ninguno de nosotros lo vio venir".

"Confías en tu médico de cabecera y crees que no tienes motivos para cuestionar su diagnóstico; ellos son los expertos", manifestó.

 

Mirror

 

Producto de su enfermedad, Darren ya no podía acostarse boca arriba e, incluso, se vio en la obligación de dormir sentado. Además, como su apetito disminuyó, tuvo una pérdida de peso considerable.

La madre renunció a su trabajo para cuidarlo

Michelle continuó con su relato y fue enfática en señalar que "realmente deseo que (Darren) pueda quedarse con nosotros más tiempo y llegar a su 35 cumpleaños el 7 de diciembre".

Cabe señalar que, una vez que fue diagnosticado con cáncer, el hombre no volvió a su casa y quedó internado en el hospital. En paralelo, su madre decidió renunciar a su trabajo para poder cuidarlo.

Tanto su hermana como el resto de la familia se encuentran recaudando dinero para poder entregarle la mejor despedida a Darren, quien tiene dos hijos, un niño de 13 años y una niña de 10.

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