"Mi esposo no tenía amenazas": Encapuchado mata a un vecino y hiere a otro por no bajar volumen a la música
- Por Meganoticias
Richard Alexander Montilla Briceño, de 32 años, fue asesinado en su casa mientras tomaba cervezas con un amigo. A eso de la 01:00 horas, un vecino le reclamó por el alto volumen de la música y se retiró. Luego llegó un hombre con el rostro cubierto y disparó.
Se presume que el encapuchado lo mató por no bajarle volumen a la música. En la balacera, el agresor también hirió a Luis Alberto Ángel Araujo, de 24 años, quien se encontraba en la vivienda del barrio El Salado, Cúcuta, en el Norte de Santander, Colombia.
El diario La Opinión reseñó que Richard Alexander había llegado a su hogar justo a la medianoche con Luis Alberto. Le dijo a su esposa que se tomaría unas cervezas que guardaba en la nevera y puso música. Los dos amigos se sentaron a beber en el frente de la casa.
El volumen de la música no lo dejaba dormir
La mujer dijo al medio colombiano que un vecino se acercó a la vivienda y les pidió que bajaran el volumen de la música porque no podía dormir. Por este motivo, los tres hombres discutieron.
Apenas unos minutos después, un hombre vestido de negro y con el rostro cubierto con un trapo sacó un arma de fuego y le disparó a los amigos que tomaban cerveza.
Al interior de la vivienda, la mujer escuchó los disparos y salió rápidamente. Vio a Richard con la mano puesta debajo del estómago, cubriéndose la herida. La bala entró por la espalda y salió por la región abdominal.
“Él se cayó al piso y lo auxiliamos. Lo sacamos a la calle, lo montamos en un taxi, pero falleció cuando llegó a la Clínica Medical Duarte”, relató. Su amigo recibió un impacto de bala en el hombro izquierdo y se encuentra fuera de peligro.
“Mi esposo no tenía amenazas. A él le gustaba tomar sus cervezas y jugar pool. Cuando había problemas, se iba. Los patrones de Richard y los compañeros están sorprendidos”, dijo la viuda.
Richard Alexander Montilla Briceño era venezolano, del estado de Trujillo. Llegó a Colombia hace siete años y trabajaba como carretero en la Central de Abastos (Cenabastos). Tenía 17 años con su pareja y era padre de tres niñas. Fue señalado como un hombre tranquilo, amable y respetuoso.
