Llevaron a su pequeña hija al doctor porque su cara se hinchó "como un globo" y recibieron una terrible noticia

Maddison, de 40 años, y Jared, de 41, vivieron días difíciles después de que su hija, Arielle, de poco menos de 1 año y medio, enfermara. A raíz de lo anterior, decidieron llevarla al doctor, donde fue diagnosticada con conjuntivitis.

Sin embargo, más tarde su cara se hinchó "como un globo", lo que empezó a generar cierta preocupación en la familia, ya que, pese a aquello, la pequeña seguía alimentándose y tampoco mostraba un decaimiento en su personalidad.

Los doctores intuyeron que se trataba de un "virus de la puericultura", aunque, unos meses después, la pareja insistió en que le hicieran más exámenes para descartar que fuese algo más grave.

El terrible diagnóstico

Maddison contó que, ante la incertidumbre, optó por hablar con el doctor: "Le dije: 'Todavía tiene la cara hinchada y realmente está empeorando. Sabes, realmente estaba empezando a preocuparme un poco ahora'".

Después de una serie de exámenes, los especialistas concluyeron que Arielle tenía leucemia, por lo que debió ser trasladada en ambulancia al Hospital de Canberra, en Australia, informa New York Post.

"Solo recuerdo que me asusté, mi cabeza simplemente no podía hacer frente a lo que nos decían. Nunca imaginamos tener un hijo con cáncer porque no tenemos cáncer en la familia", sostuvo.

"Está absolutamente aterrorizada"

La madre de la menor reveló que su hija estaba "absolutamente aterrorizada" y que comenzó a tener un cambio en su actitud.

"Cada vez que ve a alguien entrar en la habitación con una máscara que no conoce, comienza a gritar y llorar porque tiene miedo de que la lastimen", afirmó Maddison.

En esta línea, manifestó que "es más difícil para nosotros los padres porque no podemos decirle lo que está pasando y ella está aterrorizada, absolutamente aterrorizada todo el tiempo".

Los padres de la Arielle, incluso, tuvieron que mudarse para que la pequeña pudiera iniciar su tratamiento en otro centro médico. A su vez, los doctores les informaron que tenían que esperar al menos cinco años para saber si ella entrará o no en remisión clínica.

Ante esta situación, los amigos de la familia decidieron crear una cuenta en GoFundMe para reunir dinero y pagar los costos del tratamiento, ya que los padres de la niña, por ahora, no han podido trabajar.