"Mi alma está lastimada": La impactante confesión de Nahir Galarza en la cárcel mientras culpa del crimen a su padre
- Por Diego Alonzo
Nahir Galarza está cumpliendo cadena perpetua en la Unidad Penal de Mujeres de Paraná, en Argentina, después de ser declarada culpable del asesinato de su expareja, Fernando Pastorizzo, en diciembre del 2017. Sin embargo, desde su llegada a la cárcel ha hecho noticia por diversos temas, como por ejemplo, la eventual participación de su padre en el mencionado crimen y una acusación contra los guardias del recinto.
En esta oportunidad, la joven de 23 años reveló el difícil momento que atraviesa y afirmó la importancia de que se conozca la verdad acerca del caso que remeció al país.
A raíz de lo anterior, Nahir remarcó que debió comenzar con terapia y, al mismo tiempo, sostuvo que en el último tiempo perdió contacto con el resto de las reclusas con las que compartía habitualmente.
"Este tiempo me aislé"
En una confesión a Infobae, la joven admitió que "vengo de tocar fondo y tocar fondo y tocar fondo. Empecé terapia. Estoy reviviendo cosas personales muy duras. Mi alma está lastimada".
"Pero sé que hay que atravesar la angustia para salir fortalecida, no queda otra, el tema es no quedarse en la tristeza, pero este tiempo me aislé, estoy muy para adentro, con decir que no hablaba con mis compañeras", manifestó.
En el marco de las declaraciones contra su padre, a quien inculpó del asesinato de Pastorizzo, y la acusación contra su tío paterno por abuso, Nahir sostuvo que "es una etapa dura, en la que vengo haciendo frente a verdades que tenía calladas y pensé que nunca iban a salir, pero llegó la hora".
La actual relación con su padre
La condenada hizo hincapié en su bajo estado de ánimo, algo que comenzó a notarse en la relación con sus compañeras y los guardias de la cárcel, puesto que dejó a un lado su carácter combativo.
En cuanto al vínculo con Marcelo Galarza, su progenitor, este año no lo llamó para el Día del Padre y aclaró que "es preferible sacar la verdad antes que guardarla y que haga más daño. Sé que el dolor que tengo lo voy a atravesar y saldré mejor", agregó.
Por último, Raquel Hermida Leyenda, abogada de la joven, aseguró que "(a Nahir) la hicieron cargo de un crimen que no cometió y, además, el padre no actuaba como debía hacerlo ante su hermano presunto abusador. Nahir le puso un ultimátum: si no hacía algo, no iba a recibirlo más".
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