Asistente médico fue a socorrer a víctimas de tiroteo en Texas y se enteró que su hija estaba entre los muertos
Ángel Garza llegó como asistente médico para ayudar a las víctimas del tiroteo que ocurrió el martes recién pasado en la escuela primaria Robb en Texas, Estados Unidos. Sin embargo, jamás pensó que al llegar recibiría una terrible noticia.
Al hacerse presente en el establecimiento, se encontró con una niña que estaba cubierta de sangre, quien le mencionó que estaba preocupada por su mejor amiga, que había muerto a raíz de la balacera, la cual fue provocada por un joven de 18 años, llamado Salvador Rolando Ramos.
A partir de allí, Garza le preguntó por el nombre de su compañera y ella respondió que se llamaba Amerie. En ese instante, el hombre se quedó sin palabras, puesto que se trataba de su propia hija, Amerie Jo Garza, informa New York Post.
El relato del padre de la niña
El padre de la pequeña, que había cumplido 10 años hace dos semanas, se refirió a este dramático hecho y expresó que su hija "era tan dulce... era la niña más dulce que no hacía nada malo. Escuchó a su mamá y a su papá, siempre se cepillaba los dientes, era creativa, hacía cosas para nosotros, nunca se metía en problemas en la escuela".
Garza no pudo contener las lágrimas y más tarde señaló que "solo quiero saber qué hizo para ser una víctima".
La heroica llamada de su hija
Por otra parte, el padre de Amerie comentó que su hija le había pedido con ansias un celular, el que ocupó para comunicarse con la policía para dar cuenta del tiroteo que estaba sucediendo.
"Hace tanto tiempo que quería un teléfono y finalmente se lo conseguimos... Ella solo estaba tratando de llamar a las autoridades y supongo que él solo le disparó. ¿Cómo miras a esta niña y le disparas?", remarcó.
Para finalizar, y mientras sostenía una foto de la pequeña, el hombre sostuvo que "solo quiero que la gente sepa que ella murió tratando de salvar a sus compañeros de clase. Ella solo quería salvar a todos".
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