Arabia Saudita realiza inédita ejecución masiva por delitos como homicidio y terrorismo
¿Qué pasó?
Durante la jornada del sábado, el sistema judicial de Arabia Saudita ejecutó a 81 presuntos delincuentes, marcando un hito histórico al convertirse en la mayor ejecución masiva registrada en la historia moderna del país de Medio Oriente.
Los hechos
Los asesinados habrían sido considerados culpables y condenados a la ejecución por cometer una variedad de crímenes, siendo estos en su mayoría el delito de homicidio, el pertenecer a organizaciones terroristas paramilitares como Al-Qaeda y respaldar al grupo de rebeldes hutíes de Yemen.
Las ejecuciones fueron anunciadas por la Agencia de Prensa Saudita administrada por el Estado (SPA), la cual no entregó mayores detalles sobre dónde ocurrieron, la importancia de este momento o el método de asesinato que utilizaron sobre los condenados, aunque es sabido que en el reino árabe estas generalmente son realizadas mediante la decapitación de los convictos.
Sobre los ejecutados, la agencia aclaró que: "A los acusados se les proporcionó el derecho a un abogado y se les garantizaron todos sus derechos bajo la ley saudí durante el proceso judicial, que los declaró culpables de cometer múltiples crímenes atroces que dejaron un gran número de civiles y agentes de la ley muertos". Además, señalaron que los prisioneros asesinados eran en su mayoría saudíes, mientras que siete provenían de Yemen y uno de Siria.
"El reino seguirá adoptando una postura estricta e inquebrantable contra el terrorismo y las ideologías extremistas que amenazan la estabilidad del mundo entero", agregó el informe.
Acusan una persecución religiosa
A pesar de que en el último tiempo el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, ha intentado demostrar al mundo occidental un cierto avance en cuanto al sistema judicial saudí, relajando algunas de las políticas estrictas existentes en el reino árabe, por ejemplo, al permitir que las mujeres puedan conducir vehículos. Según medios estadounidenses, en el último tiempo ordenó el desmembramiento del reportero del Washington Post Jamal Khashoggi y mató a cientos de civiles yemeníes en ataques aéreos.
Junto a lo anterior, algunos activistas tanto locales como internacionales señalaron que las ejecuciones se dieron más por un factor de persecución religiosa, ya que más de tres docenas de los prisioneros ejecutados habrían profesado el Chiismo.
Según informa el NY Post, durante la noche posterior a la ejecución, docenas de manifestantes salieron a las calles en el reino de Bahrein (de mayoría chiíta) para protestar contra la ejecución masiva.