"Lo hice porque el diablo quería atacarme": Madre asesina a su hijo de seis años y al perro de la familia
Hay dolor y conmoción en Kansas City, Estados Unidos. Una mamá asesinó a su hijo de seis años y al perro de la familia. La mujer fue identificada como Tasha Haefs, de 35 años. El argumento que dio a la policía sobre la causa del asesinato los desconcertó.
La noticia se conoció la noche del martes 15 de febrero. La policía recibió una llamada por parte de la propia mujer, quien aseguraba que estaba atemorizada porque alguien intentaba hacerle daño. Los funcionarios policiales se trasladaron a la vivienda y se toparon con una escena dantesca.
Los policías llegaron a la puerta principal. Desde afuera lograban escuchar a la mamá del niño cantando. Por más que tocaron no accedió a abrirles, al contrario los evadía y cantaba más fuerte.
Ante la negativa de Tasha, uno de los policías se asomó por la ventana y logró ver la cabeza de un niño. De inmediato, corrió hacia la puerta posterior y a la fuerza logró entrar.
El argumento que dio la mamá a los policías
Dentro de la vivienda las autoridades encontraron a la mamá del pequeño llena de sangre en las manos y en los pies. El niño había sido decapitado y el cuerpo estaba en la cocina. No todo terminó allí, el recorrido por la vivienda continuó en busca de más víctimas.
Tasha Haefs, 35, from Kansas City, Missouri is charged with first-degree murder and armed criminal action after she allegedly decapitated her 6-year-old son and the family dog because she said the devil was speaking to her, police said.
— FlyestAround (@around_flyest) February 17, 2022
She denied having any mental illness. pic.twitter.com/z6rbYBPKxg
No había más menores de edad en la casa. Al llegar al sótano los oficiales también consiguieron al perro de la familia decapitado.
“Lo hice porque el diablo quería atacarme”, fue el argumento que dio la mujer al ser interrogada por los policiales, de acuerdo con el medio de comunicación KCTV 05 de Kansas City.
Aunque Tasha Haefs dijo a los policías que no padecía enfermedades de salud mental que representaran un peligro para el niño, la fiscal del condado Jackson, Jean Peters Baker, supone lo contrario.
“Es difícil imaginar el dolor de la familia del niño, de sus compañeros de clases y amigos. Nuestra comunidad debe prestar atención, fiscales, oficiales de salud mental, proveedores de servicios sociales, todos deben estar alerta para prevenir estos hechos”, dijo.
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