"No siento la cara, tengo frío": Niño de 11 años muere tras comer una gomita impregnada con droga
Una gomita aparentemente inofensiva provocó una tragedia en una familia en Bogotá, Colombia. David Santiago Bedoya, de 11 años, consumió el dulce sin imaginar que sería la causa de su muerte, pues en su interior contenía un potente alucinógeno conocido como LSD.
Yuli Andrea Gordillo, madre de la víctima, relató que el paquete de gomitas se las había regalado un extraño durante un paseo con su tía y su otra hermana, de 15 años, el 26 de enero.
Aunque no se las comieron en un primer momento, al día siguiente el menor las tomó de la mesa.
"Ellos estaban en un puesto de café, allí llegó un sujeto y les regaló unas gomitas por lo que ellas las trajeron a la casa y las dejaron en la mesa. En la tarde del jueves, David Santiago y su hermana las encontraron y se comieron de a uno", relató la madre en una entrevista a RCN.
Niño alcanzó a pedir auxilio
Santiago comenzó a presentar síntomas de alarma 20 minutos después de haber consumido las gomitas que contenían la droga.
“No siento la cara, tengo frío, llama a mi papá”, alcanzó a decirle a su hermana, quien trató de ayudarlo, aunque también estaba afectada.
A pesar de que su hermana lo socorrió junto a su tía y lo metieron en la ducha para tratar de cortar el efecto de la droga, llegó sin signos vitales al hospital donde fue trasladado. Los médicos lograron reanimarlo, pero al poco tiempo falleció.
Un dulce mortal
Según la página oficial de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus, el LSD es un alucinógeno ilegal que se presenta en forma de polvo blanco o de un líquido claro sin color, y que se ingiere en la mayoría de los casos vía oral, aunque también se usa de manera endovenosa.
Con una mínima dosis, actúa de manera directa en el cerebro alterando el comportamiento de la persona. Las autoridades comenzaron las investigaciones para dar con el o los responsables de la tragedia.