"Mi sueño es conseguir algo de carne": la desgarradora carta de un niño al Viejo Pascuero
En las redes sociales se viralizó la carta de Hector, un niño brasileño de siete años que le pide al Viejo Pascuero un plato de carne en lugar de los tradicionales juguetes que pediría un pequeño de su edad.
Patrícia Froz de Braz, la madre de 35 años del menor, dijo que actualmente no puede trabajar porque tiene una hernia, por lo que viven de los trabajos que realizan su marido y su otra hija.
La mujer aseguró que el pequeño se vuelve “loco por el asado”, pero la situación económica por la que están pasando, combinada con el aumento de precios, dificultaron el consumo de la familia, informó el portal de G1.
La última vez que la familia comió carne fue en las navidades del año pasado. “(Hector) me preguntó si haríamos un asado para Navidad, le dije que era muy difícil. Compramos huesos de puerco, muslos de pollo, hígado, a veces un muslo. El año pasado conseguimos un trozo de carne y lo asamos. La última vez. Es muy difícil”.
Madre del niño publicó carta al Viejo Pascuero en sus redes
El pequeño Héctor vive junto a su madre, su padre y sus tres hermanos. El niño, que actualmente cursa el primer grado en una escuela de la región, aprendió a escribir recientemente y su maestra lo animó a que escribiera una carta a comienzos del mes de diciembre.
“Papá Noel, mi sueño es ganarme carne para comerla con mi familia”, escribió el niño que reside en la región sur de Rio Grande do Sul, Brasil.
La madre quedó conmovida por lo que escribió su hijo y publicó una foto de la carta en sus redes sociales. Esta decisión provocó una cadena de solidaridad por parte de los habitantes de la región.
Patricia aseguró que su hijo desde muy pequeño demostró ser una persona que se preocupa por las personas que lo rodean. “Es un ángel, solo pregunta por los demás”, comentó.
Desde que inició la pandemia por el coronavirus, la familia atravesó dificultades económicas muy duras. Recientemente se quedaron sin electricidad en su casa porque no tenían cómo pagar las facturas. También estuvieron a punto de quedarse sin agua, pero la ayuda de vecinos y amigos llegó a tiempo para pagar las facturas vencidas.
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