"No quise matarlo, solo asustarlo": Padre asesinó a su hijo de un disparo en plena discusión
Un padre de 48 años asesinó a su hijo de 28 de un disparo en medio de una discusión, motivo por el que actualmente está siendo imputado por el delito de homicidio calificado y tenencia ilegal de un arma de fuego.
El hecho ocurrió el pasado martes 23 de noviembre, en un barrio de la ciudad de Rosario, en Argentina, sin embargo Diego Fabián Leiva, autor del crimen, declaró recientemente en una audiencia, asegurando que su intención sólo fue "asustar" a su hijo, Gastón Ezequiel.
"Quería asustarlo"
De acuerdo al medio Todo Noticias, el padre de la víctima indicó en la audiencia que "los hechos ocurrieron tal como se describió en la acusación", pero que él no actuó con "intención de dispararle a su hijo sino para asustarlo”.
Su defensor Enrique García Arquiola se opuso al pedido fiscal de prisión preventiva, señalando que se trató de un delito preterintencional o, en última instancia, en legítima defensa.
Pero el juez no acogió la solicitud de prisión domiciliaria y dispuso la prisión preventiva de Leiva por el plazo legal de dos años. Además, ordenó que un médico forense revise al acusado, quien es diabético e insulinodependiente, para que informe al Servicio Penitenciario sobre la atención médica que precise.
La discusión
Según la primera versión de los hechos, al hombre de 48 años se le habría escapado el disparo que hirió a su hijo en la zona cervical. El herido fue trasladado de urgencia al Hospital Alberdi, pero cuando llegó ya había fallecido.
Según el fiscal, el disparo se efectuó "en la zona del cráneo a su descendiente de 28 años, lo que causó el fallecimiento por lesión encefálica grave".
En el informe de psicólogos forenses se mencionó que entrevistaron a Leiva, a quien encontraron "orientado en tiempo y espacio y sin alteraciones evidentes de la sensopercepción, la memoria, la atención ni el pensamiento".
El reporte detalla que el detenido se expresaba "con claridad, pero con suma angustia, con momentos de llanto y crispación", un estado que "no indica la insuficiencia o alteración de sus facultades mentales que le impidan comprender los alcances de un proceso penal o la criminalidad de sus actos".
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