"Estaban gritando desde el interior": muere familia con una guagua y un niño de 3 años en incendio en Barcelona
¿Qué pasó?
Un incendio en una abandonada oficina bancaria ocupada por varias personas en la ciudad española de Barcelona dejó cuatro muertos, todos integrantes de un grupo familiar, entre ellos un niño pequeño y un bebé.
¿Qué dijo bomberos?
Las víctimas son "dos adultos, un bebé y un niño de tres años", señaló a periodistas Ángel López, del cuerpo de bomberos de Barcelona, quien especificó que el incendio estaba ya "totalmente extinguido".
"A las 6 de la mañana hemos recibido un aviso (...) de un testigo que veía un incendio" en una "antigua oficina bancaria ocupada" ubicada en la plaza de Tetuán de la segunda ciudad española, detalló el bombero.
Los rescatistas encontraron a las cuatro víctimas y actuaron "para reanimarlas, y desgraciadamente ha sido infructoso el trabajo, no se ha podido hacer nada por su vida", lamentó.
Otras cuatro personas, que se habían refugiado en un patio, puedieron ser rescatadas, agregó.
En tanto, un vecino del sector identificado como Miquel, sostuvo al diario La Vanguardia: "Mi mujer ha olido a quemado. Estaban los ocupas gritando desde el interior. Ha sido muy traumático".
"Mi mujer ha olido a quemado, nos hemos levantado, hemos visto que dentro de la casa no había nada, pero en cuanto hemos abierto la parte de donde tenemos las lavadoras, venía un humo muy grande y abajo era un local ocupa (invadido). Ha sido bastante traumático", narró también.
"Ha sido una pena muy grande porque eran dos niños pequeñitos que veíamos por aquí", señaló el residente de un piso justo encima del local que se incendió, quien agregó que las personas habitaban la sede bancaria desde hacía dos o tres años.
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, sostuvo: "No hay palabras para describir el horror de cuatro personas muertas, entre ellas dos niños muy pequeños, es algo que no debería suceder jamás (...) Es una noticia horrible".
¿Qué se sabe de la familia fallecida?
Según se informó, el padre de la familia era oriundo de Pakistán y la madre de Rumania. El grupo llevaba diez años viviendo en Barcelona residiendo en distintos asentamientos, pero en la oficina ocupada llevaban un año.
Las autoridades locales estaban al tanto de su situación de vulnerabilidad y se les hacía envío de ayuda correspondiente a alimento y asistencia médica para los menores.
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