Mordeduras y quemaduras de cigarro: el caso del niño que habría sido asesinado a golpes por la madre y su pareja
El brutal asesinato de un niño ha causado conmoción en Argentina. Se trata del caso del pequeño Abel Lucio Dupuy, de cinco años, quien murió a causa de fuertes golpes recibidos por objetos contundentes, mordeduras, quemaduras de cigarrillo.
La indignación aumentó luego de conocerse que la madre del niño, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, fueron detenidas y acusadas de ser las responsables del deceso del menor.
Fue la durante la madrugada del sábado pasado cuando Espósito llevó al niño convulsionando a una sede policial, donde le practicaron RCP y lo trasladaron a un recinto médico, donde se certificó su muerte.
De inmediato, la policía comenzó a realizar las diligencias investigativas para esclarecer los hechos. Hubo allanamientos en la casa que la pareja compartía con el niño en la localidad de La Pampa, y como resultado, a ambas mujeres se les incautaron sus celulares.
"Nunca vi algo parecido"
El forense Juan Carlos Toulouse confirmó que Lucio murió producto de "politraumatismos varios". Además, tuvo una "hemorragia interna", dos indicios de que habría sufrido una fuerte golpiza.
"Tenía mordeduras, quemaduras de cigarrillos, golpes con objetos contundentes, de todo. Nunca vi algo parecido", señaló una fuente judicial que habría presenciado la autopsia, consignó TN.
Cabe destacar, que también se informó que mientras la pareja trasladaba al pequeño hasta el hospital se encontraron con un vecino, quien trató de ayudarlas. "Me entraron a robar, lo dejé solo dos segundos y el nene se cayó", fue la explicación que le dio la madre del niño al hombre.
Historial de maltrato
Sin embargo, la situación de maltrato familiar ya había sido denunciada en reiteradas oportunidades. Tras conocerse el caso, se viralizaron capturas de pantalla de WhatsApp de una vecina, que denunció el 25 de agosto de 2021 que escuchó que Lucio era golpeado.
Asimismo, el padre de la víctima declaró que dijo que había advertido a las autoridades sobre la violencia que sufría su hijo. "La justicia nunca me escuchó, siempre favoreció a la madre por más abogados y mediaciones que realicé", señaló Cristian Dupuy.
En el caso de Valenti está acusada de homicidio calificado por el vínculo, que prevé una pena de cadena perpetua. Mientras que su pareja, podría recibir de 8 a 25 años de prisión por homicidio simple. Las imputadas se negaron a declarar ante el fiscal de la causa.
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