"Nunca había sucedido nada como esto": Bebé deja de sonreír y le detectan tumor altamente mortal
Un curioso caso afecta a una familia de Liverpool, Reino Unido, que hoy se encuentra devastada, rezando por evitar la eventual muerte de uno de sus integrantes. Resulta que Zaki Molyneux, un bebé de tan solo 13 meses, dejó de reír y sonreír repentinamente cuando ni siquiera cumplía un año de edad.
Sus padres pensaron que era normal lo que le ocurría, pero la preocupación creció cuando el menor también dejó de gatear, algo que hacía con frecuencia. Por lo mismo, lo llevaron al médico de cabecera y le diagnosticaron una infección viral.
Lejos de desaparecer, la inquietud se mantuvo, sobre todo en la madre, quien llevó al niño al hospital. Ahí, los especialistas le detectaron timoma, un tumor cancerígeno que se ubica en el esternón y que suele afectar principalmente a los adultos.
Los resultados del examen estremecieron a Caitlin Molyneux, la madre, pues el tumor envolvía el corazón de Zaki y ejercía presión sobre otros órganos. Por ende, la vida del pequeño podía apagarse en cualquier momento.
Las malas noticias continuaron
El bebé fue inmediatamente hospitalizado, a la espera de mayores exámenes que pudieran dilucidar su extraña condición. Sin embargo, las malas no se detuvieron: los médicos le comunicaron a la familia que el tumor era inoperable debido a la corta edad del bebé.
"Dijeron que (el tumor) era del tamaño total de su pecho, que era realmente grande. Es el único en la literatura al que se le ha diagnosticado esto", comentó Courtney, hermana de Caitlin.
Desde el hospital les habían dicho que "había una niña o un niño en París que tenía cuatro años con esto. Eran los más jóvenes en ese momento, pero ahora Zaki lo es", agregó la mujer.
Una esperanza navideña
Actualmente, el lactante permanece hospitalizado, cursando la tercera fase de quimioterapia. Hasta el momento, la única solución ha sido someterlo a tratamiento para reducir el tamaño del tumor. La familia no ha perdido la esperanza y espera que antes de Navidad puedan extirparle quirúrgicamente el tumor de su pecho.
"Llegó al punto en que él no era él mismo en absoluto. No se estaba riendo, dejó de gatear, un poco de todo, simplemente estaba letárgico", agregó la tía del niño. "Él se quedaba ahí y te miraba. Es un bebé muy feliz, muy sonriente, y simplemente dejó de hacerlo".
"Nunca había sucedido nada como esto"
Courtney siguió profundizando en el dolor de la familia: "Estábamos todos devastados, nunca había sucedido nada como esto en nuestra familia. Hemos tenido muertes en la familia, pero nada que ver con niños enfermos así, fue un gran impacto para todos nosotros".
La mujer creó una página de recaudación de fondos para afrontar los gastos del tratamiento médico del niño. En la plataforma dejó el siguiente mensaje: "Aquellos que conocen a Zaki saben que es el niño más adorable, divertido y dulce y que está luchando contra esta horrible enfermedad".
"Apreciamos enormemente su apoyo, amables deseos, donaciones y oraciones por el largo camino de recuperación de Zaki. No puedo agradecerles lo suficiente por su apoyo durante este tiempo. Gracias", cerró.
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