Maestro de música agredió a alumnas y abusó de una de ellas: Las golpeaba con baquetas de batería
James Clark, un instructor de percusión en un internado escocés, fue enviado a la cárcel tras ser acusado de agredir a sus alumnas adolescentes con las baquetas de una batería y por participar en una “aventura ilícita” con una joven de 17 años.
El hombre, de 56 años, quien fue el exinstructor jefe de tambores y gaitas en el Ejército, fue declarado culpable por una corte del Reino Unido de agresión común al golpear o tocarles el trasero a sus alumnas, informó el Daily Mail.
También recibió una condena por abuso de confianza y actividad sexual con alumnos o dirigida hacia ellos, además de interactuar indecentemente con una menor.
Clark fue sentenciado exactamente a un año y nueve meses de prisión luego de atacar a siete niñas, de entre 13 y 18 años. El Tribunal de Falkirk escuchó que el hombre acostumbraba a tocar a las niñas en el trasero durante su estancia en la escuela de Perthshire.
Maestro de música violó a una de sus alumnas
Los fiscales dijeron a los miembros del jurado que Clark estuvo involucrado en una actividad sexual con una menor de 17 años en el 2018. El instructor la llevó hacia un armario donde la besó y además la tocó inapropiadamente en una tienda de gaitas que había en el internado.
La víctima actualmente tiene 20 años y además acusó a Clark de abusar sexualmente de ella en su automóvil, en la cabaña donde se reunía la banda, “en el cuarto de secado y en un momento en el armario de los niños”. Dijo que el instructor metió la mano dentro de su camiseta y por debajo de la falda.
Otros exalumnos testimoniaron que cuando desafiaron a Clark por tocarles el trasero con las manos, las baquetas o una copia enrollada del registro escolar, el hombre, padre de seis hijos, les decía: “Soy tu papá de la escuela”.
Al dictar la sentencia, el alguacil Alistair Brown dijo: “La actividad sexual de un hombre en relación con una niña menor de 18 años... en un puesto de confianza está absolutamente prohibida. No hay excepciones. Siempre es un crimen”. Clark no demostró ningún tipo de emoción cuando lo llevaron a las celdas. Nunca volverá a trabajar con niños.
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