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La historia de la mujer que no fue deportada tras la muerte de su padre y el diagnóstico de Alzheimer de su madre

  • Por Meganoticias

Andrea Anaya (43 años) es una mujer de nacionalidad mexicana que ha vivido más de veinte años en Estados Unidos, en calidad de indocumentada y con miedo a ser deportada al igual que millones de sus compatriotas.

En medio de esta incertidumbre, la mujer debió enfrentar el duro duelo por la muerte de su padre, quien falleció de coronavirus en agosto del año pasado.

Pero no todo acabó allí para ella, puesto que dos meses después tuvo que enfrentar otro doloroso momento: su madre fue diagnosticada con Alzheimer, consigna Los Ángeles Times.

El doloroso relato de la mujer

Anaya, oriunda de la localidad de Sahuayo, en Michoacán, relató lo mal que lo pasó durante ese tiempo junto a su círculo cercano: "El año pasado fue muy difícil para toda la familia".

"Algunos de mis hermanos se enfermaron de coronavirus, mis padres también, y finalmente mi papá falleció", sostuvo.

De acuerdo a lo anterior, manifestó que "sin mi padre al lado de mi madre para cuidarla, nadie más podría hacerlo, solo yo. Entonces empezaron a llegar las preocupaciones sobre quién cuidaría de ella en caso de que yo fuera deportada".

La mujer, además, había sufrido la pérdida de su esposo, quien hace diez años fue deportado a México por una serie de infracciones, por lo que quedó sola al cuidado de su hijo Fabián.

"Fue muy triste perder a mi esposo y ha sido difícil crear a mi hijo sin un padre. Como indocumentada vivía con el miedo de que me deportaran en cualquier momento, pues mi madre y mi hijo iban a quedar desprotegidos", explicó.

Respecto a su madre, Anaya comentó que "no puede ir al médico por sí sola, y con una enfermedad degenerativa sabemos que el asunto puede llegar a mayores, así que ella debe tener a alguien a su lado. Al igual mi hijo de 19 años que sufre de ansiedad".

Le perdonaron la deportación

Entre tanto sufrimiento, finalmente Anaya recibió una buena noticia, ya que un juez de inmigración tuvo clemencia y le concedió el beneficio de Cancelación de Deportación y la residencia permanente express.

La mujer no tuvo que esperar de forma indefinida por su residencia y con su tarjeta ahora podrá aplicar la ciudadanía en cinco años, lo que le traerá mayor tranquilidad.

En este contexto, el abogado Sergio Siderman expresó que "Andrea es una muestra de esperanza para miles de inmigrantes que por décadas han vivido en las sombras por miedo o desinformación".

Tras conocer esta resolución, la beneficiaria planea conseguir un empleo que le genere mayores ganancias y al mismo tiempo visitar otros lugares sin miedo a ser deportada: "Lo más importante es que nadie me podrá separar de mis seres queridos", agregó.

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