Mujer quedó en libertad tras pasar 18 años en prisión por crimen que no cometió: Fue acusada de asesinar a una bebé
Una mujer quedó en libertadesta semana tras pasar 18 años en prisión por un crimen que no cometió, en Ohio, Estados Unidos.
La protagonista de esta historia es Kim Hoover-Moore, de 57 años, una niñera que había sido acusada de asesinar a una bebé de nueve meses que estaba a su cuidado.
Ahora, nuevas pruebas demostraron que era inocente, ya que se descubrió que las lesiones que le habrían provocado la muerte a la menor correspondían a un periodo anterior.
La muerte de la menor
Según el medio estadounidense The Dispatch, Hoover-Moore había sido acusada de la muerte de Samaisha Benson el 1 de diciembre de 2002. El testimonio de los médicos indicaba que la niña murió a causa de las lesiones sufridas mientras estaba bajo el cuidado de Hoover, que entonces tenía 39 años.
Sin embargo, previo a su detención, la mujer aseguró que en la noche del 29 de noviembre de ese mismo año, cuando el padre dejó con ella a Samaisha y a su pequeña hermana, la cabeza de la bebé estaba cubierta y parecía estar dormida.
Horas más tarde, la niñera llamó a los paramédicos, ya que notaba que algo no andaba bien en una de las niñas que estaba cuidando. La ambulancia llevó a Samaisha a un centro médico, donde murió dos días después con diagnóstico de graves lesiones en la cabeza.
Kim fue acusada de asesinato, homicidio involuntario, agresión grave y puesta en peligro de niños, por lo que resultó condenada a una pena de entre 15 años y cadena perpetua.
Nuevas pruebas
Kim Hoover-Moore siempre sostuvo su inocencia, hasta que en 2017 su lucha por demostrarlo obtuvo el apoyo del Proyecto de Condenas Injustas del Defensor Público de Ohio.
En 2018, el doctor Patrick Fardal, que había realizado la autopsia de Samaisha, junto a un equipo de médicos, declaró que encontró nuevas pruebas de que la fractura del cráneo de la bebé era resultado del síndrome del niño sacudido y correspondía a una lesión anterior que, de hecho, estaba sanando antes de sangrar nuevamente a pocos días de su muerte.
"Todos los cambios agudos ocurrieron dentro de una ventana de 4-5 días antes de su muerte", indicó, de acuerdo al mismo medio.
Fardal aseguró que pudo llegar a esa nueva conclusión gracias a avances tecnológicos que no estaban disponibles durante el juicio en 2003.
A raíz de lo anterior, la acusada presentó en junio una moción para un nuevo juicio, a lo que la oficina del fiscal del condado no se opuso, hasta que esta semana la nueva investigación llevó a la fiscalía a desestimar por completo la acusación contra la mujer, quedando en libertad.
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