Encargada de un hogar de reposo es condenada por abofetear, escupir y tirar del pelo a los ancianos
Madelynne Rawle, la subdirectora de un hogar de atención especializada para residentes ancianos con dificultades de salud mental, incluida la demencia, fue arrestada y acusada de crueldad contra siete personas a su cargo: seis mujeres y un hombre.
La mujer, de 61 años, se declaró culpable, en junio de 2021, de dos cargos de maltrato y descuido intencional de dos personas discapacitadas. El viernes 15 de octubre, Rawle fue condenada a dos años de prisión por un juez del Tribunal de la Corona de Portsmouth, en el Reino Unido, reseñó el Daily Mail.
Madelynne Rawle, former manager of #Bognor care home, given 30 month sentence for cruelty against seven residents, following investigation by our safeguarding detectives. Offences reported by staff, current management gave us full support. Details 👉 https://t.co/yx441MdQy0 pic.twitter.com/qnzKR2rIyx
— Sussex Police (@sussex_police) October 19, 2021
De acuerdo a un comunicado de la policía de Sussex, la mujer fue declarada culpable de otros cargos del mismo delito contra cinco residentes.
El abuso contra los ancianos ocurrió en el hogar de cuidados Summerley en la ciudad de Bognor, West Sussex, donde la mujer trabajó en el año 2018, tras unirse al personal de la institución dos años antes.
Personal de la casa denunció a la encargada
Las siete víctimas requerían una atención personalizada las 24 horas del día para poder llevar a cabo las actividades diarias, entre las que se incluyen la higiene básica y vestirse, así como también necesitaban ayuda para comer.
Según el informe de la policía, la investigación reveló que Rawle abofeteaba a los ancianos, los tiraba del cabello, les escupía, se sentaba encima de ellos, los insultaba e incluso los obligaba a permanecer sentados.
“El personal comenzó a sentirse incómodo con la conducta de Rawle, y aprovecharon un cambio en la alta gerencia a fines de 2018 para expresar sus inquietudes con la autoridad local, quien inmediatamente se comunicó con nosotros y lanzamos una investigación”, aseguró la detective Sarah Lallament.
“Es un hogar especializado, y los familiares y el público esperarían que el cuidado de sus familiares fuera de buen nivel, en lugar de estar sujeto al abuso verbal y físico al que Rawle los sometió durante muchos meses”, sentenció la funcionaria.
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