A 28 años de su muerte: Este fue el detalle que terminó con la vida de Pablo Escobar sobre un tejado
Dueño de un peligroso imperio narco en Sudamérica e inspirador de exitosas producciones cinematográficas. Así es el recuerdo que dejó Pablo Escobar Gaviria, el colombiano que lideró el temible Cartel de Medellín durante los '90, concentrando gran parte de las operaciones del narcotráfico.
"El Patrón del Mal" o "El Zar de la cocaína" son algunos de los apodos por los que fue conocido este personaje, quien habría acumulado una de las mayores fortunas a nivel mundial gracias a la venta de sus ladrillos de coca.
Su corta trayectoria política y el inicio de las investigaciones
Tanto dinero ingresaba a sus arcas financieras, que se dio el lujo de comprar haciendas, en las que incluso había hipopótamos. Para lavar su imagen construyó canchas de fútbol y tuvo un fuerte sentido social con la población más vulnerable de su país. Pero claro, todo era una fachada para saciar los rumores de su vínculo con las drogas.
En 1982 se aventuró en una carrera política que fue impulsada por sus obras sociales. Llegó a ser senador suplente en el Congreso, pero la senaduría era solo el comienzo, porque su viuda Victoria Eugenia Escobar contó que el "Patrón" quería ser presidente de Colombia.
Pero la vida política de Escobar le costó caro. Comenzaron las denuncias por su relación con el negocio de la cocaína. Sus colegas parlamentarios lo enjuiciaron públicamente y la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) inició una investigación en su contra.
Las diligencias concluyeron que Escobar efectivamente era un capo de la droga, por lo que fue arrestado. Así fue cómo inmortalizó una peculiar fotografía cuando fue arrestado.
De "La Catedral" a ser el hombre más buscado por la policía
El "Patrón" llegó a un insólito acuerdo con la justicia colombiana para no ser extraditado a Estados Unidos. Aceptó ser encarcelado, pero en una prisión de lujo llamada "La Catedral", que él mismo construyó.
Pero los abusos y asesinatos continuaron dentro del lugar. Entonces, el gobierno de Colombia ordenó su traslado, lo que fue imposible, porque Escobar tomó como rehenes a dos funcionarios de seguridad y luego se dio a la fuga el 21 de julio de 1992, en medio de una intensa neblina.
Fuera del alcance de la policía se mantuvo durante casi un año y medio, hasta que en 1993 llegó su fecha fatal.
El detalle que posibilitó la muerte de Escobar
Escobar no solo estaba lejos de su imperio, sino también de su familia. Solía llamar a su esposa e hijo constantemente, pero un día cometió un fatídico error.
Ese error ocurrió un 2 de diciembre de 1993, cuando realizó una llamada de 5 minutos aproximadamente, tiempo suficiente para que la policía colombiana y estadounidense triangularan su ubicación exacta: la calle 79 del barrio Los Olivos.
Los uniformados llegó hasta la vivienda de Escobar, en donde también se encontraba su guardaespaldas, Álvaro de Jesús Agudelo, conocido como el "Limón", quien fue el primero en recibir los tiros de la policía.
Mientras tanto, el capo de la cocaína escapaba sobre los tejados de la casa contigua: "Se mantuvo cerca de la pared de otra vivienda. Ese muro lo protegió un poco de los agentes en tierra, pero no de los que le estaban persiguiendo", contó Steve Murphy, agente de la DEA.
"Escobar llevaba dos pistolas y disparó a los agentes que se encontraban detrás de él, mientras cruzaba el tejado. Esos hombres y los que estaban en tierra respondieron a los disparos y dieron a Escobar varias veces", agregó.
Según los análisis forenses, el narco recibió tres disparos: una bala impactó su hombro, otra dañó su muslo izquierdo, mientras que la tercera atravesó su cabeza de lado a lado. Años después, su familia insistió en que Escobar se suicidó en el tejado antes de que lo capturaran, pero la evidencia no demostraba esa tesis.
Así fue la recreación de la muerte de Escobar en la serie "Narcos"
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