Joven madre tiene 11 hijos y afirma que espera llegar hasta los 17: "Recibo muchos comentarios negativos"
La historia de Verónica Merritt (36) ha sorprendido en redes sociales, luego revelar la importante decisión que tomó hace un tiempo respecto a su maternidad.
La mujer que reside actualmente en Nueva York, Estados Unidos, actualmente tiene 11 hijos y afirmó que no piensa parar hasta llegar a los 17, consigna The Sun.
Se convirtió en madre por primera vez en 1999, cuando solo tenía 14 años. Sin embargo, jamás pensó que con el paso del tiempo la familia se haría más grande.
"Recibo muchos comentarios negativos"
La además 'tiktoker' que todo esto le ha traído algunas consecuencias, como por ejemplo, las críticas de usuarios de internet que se dan el tiempo de comentar su situación: "Recibo muchos comentarios negativos", manifestó.
"Me preguntan: '¿Todos tienen el mismo papá? ¿Tienes un televisor? Quiero darles (a las personas que me preguntan cosas así) un espejo para que puedan verse a sí mismos", señaló la mujer.
Verónica contó que vive en una casa que tiene nueve camas en compañía de 10 de sus hijos: Andrew (16), Adam (15), Mara (13), Dash (12), Darla (10), Marvelous, (8), Martalya (6), Amelia, (4), Delilah (3) y Donovan (1).
La joven madre tuvo dos hijos con su primera pareja y el resto los concibió con su actual esposo, quien además duerme en el sótano para que los niños tengan más espacio.
"No tenemos muchos gastos... Somos dueños de nuestra casa de nueve habitaciones y no hay hipoteca", reveló.
"Es una casa muy ruidosa"
Al mismo tiempo, la mujer detalló la experiencia de vivir en un domicilio con tantos integrantes: "Es una casa muy ruidosa".
"No soy muy estricta, supongo. Tengo reglas cuando es importante, como no fumar, no consumir drogas, no tener citas hasta los 18, volver a casa antes de que oscurezca ... Pero en su mayor parte estoy realmente relajada", sostuvo.
No obstante, expresó que "nos divertimos mucho. Mis hijos y yo hemos estado trabajando para hacer nuestras propias mini películas de terror".
"Las vacaciones aquí son bastante grandes y, a veces, compro regalos con años de anticipación, porque odio dejar pasar lo perfecto. Regalar cosas que los niños realmente disfrutarán es muy importante para mí, quiero que sepan que escucho y valoro sus deseos y necesidades", agregó.