Por una infección urinaria le amputan las piernas y las manos: "No sé por qué me pasó esto a mí"
¿Puede una infección urinaria cambiar tu vida? La respuesta es sí. Le ocurrió a Nelly Ávila, una ecuatoriana de 57 años, quien después de una cirugía de emergencia se despertó sin manos, ni piernas.
A El Diario de Ecuador contó cómo pasa sus días ahora, tres años después que todo cambió. Reveló que algunas veces sólo espera que retorne la noche para dormir y soñar que "está completa".
Más aún, Nelly, quien padece de diabetes, sueña que anda por la playa y "que sus huellas se observan en la arena". Además imagina que sus manos le resultan útiles para cocinar, que se mueve en el patio de su casa.
Así actuó la batería de la infección urinaria
“Mi vida cambió muy rápido de un momento a otro”, resumió en la entrevista. Ávila acudió al hospital en Manta, Ecuador, por una infección urinaria, pero su cuadro clínico no mejoró, por el contrario la infección afectó todo su cuerpo.
"La bacteria que le causó la infección se le regó a las extremidades causándole una septicemia y luego gangrena. Los brazos y las piernas se tornaron negras, los médicos decidieron quitarlos. Era eso o morir", detalla El Diario.
Cuando despertó después de ocho horas de cirugía, a Nelly le habían amputados sus piernas y manos. "No sé por qué me pasó esto a mí. Los doctores dicen que son casos raros, uno en miles de personas, pero ya me tocó a mí, sólo Dios sabe por qué", aseguró Ávila.
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