Diputados franceses votan en contra de las "terapias de reorientación" sexual: "Ser uno mismo no es un crimen"
Los diputados franceses votaron este martes por la noche por unanimidad a favor de prohibir las "terapias de reorientación" sexual que buscan imponer la heterosexualidad normativa a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
La propuesta de ley prevé sancionar estas "terapias" con dos años de prisión y 30 mil euros de multa, pena que puede ascender a tres años y 45 mil euros cuando se trata de menores.
Estas "terapias" que pretenden "curar" a los homosexuales son poco conocidas. En 2019, los legisladores Laurence Vanceunebrock (liberal) y Bastien Lachaud (izquierdista) evocaron un centenar de casos recientes y alertaron del aumento.
"Ser uno mismo no es un crimen"
Referente a esta discusión, la ministra de Igualdad, Elisabeth Moreno, declaró que: "No hay nada que curar. Ser uno mismo no es un crimen. No debemos intentar modificar la identidad de género o la orientación sexual" de las personas.
Parlamentarios franceses clasifican esas "terapias" en tres categorías: "religiosas", entre llamados a la abstinencia y sesiones de "exorcismo"; "médicas", con tratamientos hormonales, hipnosis e incluso electrochoques; y "sociales", con "bodas forzadas" heterosexuales.
Aunque estas acciones ya pueden ser castigadas, Vanceunebrock estima necesario la creación de un delito específico para mejor enfrentar el fenómeno y apoyar a las víctimas a la hora de denunciar y de liberarse del "control" de algunos ambientes.
Se intensifican las movilizaciones
A pesar del visto bueno unánime de la Asamblea, la incertidumbre planea sobre si la propuesta de ley podrá pasar a tiempo el filtro del Senado antes de febrero del 2022, cuando terminan los trabajos parlamentarios a causa de la elección presidencial de abril.
Las asociaciones LGTB y la sociedad civil intensifican su movilización. Cantantes populares entre los jóvenes franceses como Eddy de Pretto y Hoshi instaron a finales de abril a los diputados a que actuaran sobre este tema.
En otros lugares de Europa, tales como Malta y Alemania ya prohibieron estas "terapias de reorientación" sexual y acciones parecidas comenzaron en Holanda y el Reino Unido.
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