Escondidas, sin reír ni mostrar los tobillos: Las 29 prohibiciones que imponen los talibanes a las mujeres en Afganistán
¿Qué pasó?
La llegada del régimen talibán a Kabul, capital de Afganistán, hace temer que las mujeres de ese país sufran un nuevo recorte de sus libertades, tal como ya sucedió durante entre 1996 y 2001.
Los talibanes aplicaron en esos años una estricta interpretación religiosa, según la cual las mujeres no podían tener ningún tipo de vida pública, escondidas a ojos de cualquiera que no fuese su marido o guardián varón. Además, quienes incumpliesen sus normas arriesgaban incluso la lapidación pública.
La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA), organización político social de mujeres afganas, fundada en Kabul, en 1977, ha denunciado las numerosas restricciones impuestas por el régimen fundamentalista y los castigos y maltratos que pueden sufrir quienes infrinjan algunas de estas prohibiciones.
Las 29 restricciones
- Completa prohibición del trabajo femenino fuera de sus hogares. Se aplica también a profesoras, ingenieras y demás profesionales. Sólo unas pocas doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar en algunos hospitales en Kabul.
- Completa prohibición de cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa a no ser que sea acompañadas de su mahram (parentesco cercano masculino como padre, hermano o marido).
- Prohibición a las mujeres de cerrar tratos con comerciantes masculinos.
- Prohibición a las mujeres de ser tratadas por doctores masculinos.
- Prohibición a las mujeres de estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa. (los talibán han convertido las escuelas para chicas en seminarios religiosos).
- Requerimiento para que las mujeres lleven un largo velo (burka), que las cubre de la cabeza a los pies.
- Azotes, palizas y abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde con las reglas talibanes o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram.
- Azotes en público contra aquellas mujeres que no oculten sus tobillos.
- Lapidación pública contra las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio.
- Prohibición del uso de cosméticos.
- Prohibición a las mujeres de hablar o estrechar las manos a varones que no sean mahram.
- Prohibición a las mujeres de reír en voz alta (ningún extraño debe oír la voz de una mujer).
- Prohibición a las mujeres de llevar zapatos con tacones, que pueden producir sonido al caminar (un varón no puede oír los pasos de una mujer).
- Prohibición a las mujeres de subirse a un taxi sin su mahram.
- Prohibición a las mujeres de tener presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo.
- Prohibición a las mujeres de practicar deportes o entrar en cualquier centro o club deportivo.
- Prohibición a las mujeres de andar en bicicleta o motocicletas, aunque sea con sus mahrams.
- Prohibición a las mujeres de llevar indumentarias de colores vistosos, ya que a juicio de los talibanes, se trata de "colores sexualmente atractivos".
- Prohibición a las mujeres de reunirse con motivo de festividades como el 'Eids' con propósitos recreativos.
- Prohibición a las mujeres de lavar ropa en los ríos o plazas públicas.
- Modificación de toda la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra "mujer".
- Prohibición a las mujeres de asomarse a los balcones de sus departamentos o casas.
- Opacidad obligatoria de todas las ventanas, para que las mujeres no puedan ser vistas desde el exterior de sus hogares.
- Prohibición a los sastres de tomar medidas a las mujeres y coser ropa femenina.
- Prohibición del acceso de las mujeres a los baños públicos.
- Prohibición a las mujeres y a los hombres de viajar en el mismo autobús.
- Prohibición de vestir pantalones acampanados, aunque se lleven bajo el burka.
- Prohibición de fotografiar o filmar a mujeres.
- Prohibición de imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, o colgadas en los muros de casas y tiendas.
Desde RAWA también señalan que el régimen prohibe escuchar música, ver películas, televisión y videos (también a los hombres) e impone severas normas en cuanto a la indumentaria o la práctica de la oración en las mezquitas.
"Respetaremos los derechos de las mujeres"
Durante estos últimos años, los talibanes han tratado de lavar su imagen, hasta el punto que uno de sus representantes en las negociaciones de paz con el gobierno, Suhail Shaheen, aseguró que ahora quieren que las mujeres sigan teniendo acceso a clases y empleos.
"Respetaremos los derechos de las mujeres", prometió. Sin embargo, ya anticipó algunas restricciones, como que las mujeres deberían vestir al menos hiyab, un tipo de velo que cubre al menos la cabeza y el pecho y deja el rostro al descubierto.
Los talibanes además han tratado de desmentir las informaciones sobre supuestos abusos contra las mujeres en las zonas que han ido conquistando.
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