"Dejé sola a mi hija": Cadena perpetua para policía que mató a pareja para pagar viaje a Disney
¿Qué pasó?
Este lunes, una mujer policía fue condenada a cadena perpetua tras asesinar a un matrimonio de adultos mayores en junio de 2019, en la localidad porteña de Parque Avellaneda, Argentina.
El caso generó conmoción en aquel país debido a la crudeza del crimen, pero también a los motivos por los cuales se llevó a cabo: la mujer les robó todos los ahorros para comprar un pasaje a Disney y regalárselo a su hija en su cumpleaños.
Sin embargo no logró su objetivo, y este lunes la justicia entregó el dictamen final. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7, condenó con la pena máxima a Sonia Rebeca Soloaga por el doble crimen de Alberto Antonio Chirico y de su esposa María Delia Speranza, de 71 y 63 años, respectivamente.
La sentencia
Según consignó el medio Crónica, los jueces consideraron a Soloaga como autora de “robo agravado por haber sido cometido por un arma de fuego en concurso real, con doble homicidio doblemente calificado por haber sido cometido para consumar el otro delito y lograr la impunidad (criminis causa), y por haber abusado de su condición de policía, que se agrava a su vez por haber sido perpetrado con un arma de fuego, en concurso real con falsa denuncia”.
Con esta condena, Soloaga pasará al menos 35 años en prisión y recién podrá pedir libertad condicional en 2054, cuando tenga 69 años.
De acuerdo al mismo medio, el tribunal dispuso absolver al segundo imputado de este juicio, Diego Alberto Pachilla, quien era policía y novio de Soloaga al momento del crimen, y estaba acusado de “encubrimiento agravado”, porque se le atribuía el haber ayudado a su pareja a deshacerse del arma homicida.
"Dejé a mi hija sola"
Antes del veredicto, Sonia Soloaga dijo: "Jamás pensé vivir algo así, es algo que nunca me imaginé, vivir todo lo que estoy viviendo, hace dos años que estoy acá y que perdí muchas cosas, perdí el derecho de cuidar a mi hija, dejé a mi hija sola".
También calificó lo que hizo como un "error". "La verdad que sí fue un error y me voy a hacer cargo de equivocarme con la denuncia, pero lamentablemente de lo que les pasó a esas personas no pienso hacerme cargo nunca porque no tengo nada que ver".
Sus últimas palabras hacen alusión a la denuncia que ella hizo el día que cometió el crimen, en el que aseguró que la habían asaltado y robado su arma reglamentaria. Sin embargo su versión fue descartada y sirvió para descubrir su autoría.