Arrestan a profesor que engañaba a mujeres por Facebook y las convertía en sus esclavas sexuales
Un profesor de handball cayó preso tras descubrirse que captaba a mujeres venezolanas por redes sociales, les ofrecía ayudas para que llegaran a Argentina y una vez en el país las convertía en sus esclavas sexuales.
Gustavo I., de 53 años, es empleado de la municipalidad de Mar Chiquita y daba clases a menores de edad. Tras hacer amistad con sus potenciales víctimas les ayudaba a financiar el viaje vía terrestre con la oferta de un trabajo estable, informa el diario Clarín.
Tenía a una mujer encerrada en su casa
A lo largo del trayecto el sujeto se aseguraba de auxiliar económicamente de modo que las víctimas fueran acumulando una deuda, justo lo que él necesitaba para tener control sobre ellas.
Todo se supo cuando una víctima logró activar su teléfono y dar parte a la policía. La muchacha, de 21 años, estuvo una semana encerrada en casa del profesor, ubicada en la localidad de General Pirán, al norte del Mar del Plata. Allí, bajo amenazas, abusaba sexualmente de ella, detalla el diario La Nación.
El rescate de la joven fue posible porque en un descuido logró cargar su teléfono celular que el sujeto creía averiado. Con la ayuda de los agentes de policía activó el maps para dar su ubicación. La joven estaba completamente desorientada pues al llegar al país el control lo ejerció su único contacto, a quien creía un protector.
Otra de las víctimas al enterarse de la noticia denunció que en el año 2018 fue sometida por el profesor. El hombre tenía contactos con grupos relacionados con la trata de personas para abrir caminos a sus víctimas en las diferentes localidades por donde pasaban.
La contactó por Facebook
Al ser citado para interrogarlo, el acusado se negó a declarar por recomendación de su abogado. La muchacha contó que atravesó cinco fronteras desde Venezuela, informa la prensa argentina.
Su “amigo” de Facebook le depositó 800 dólares a una cuenta en Colombia e hizo giros de 7.300 pesos para ayudarla. La joven hizo el viaje de 11 días por tierra. Tuvo que pasar hasta en balsa para ingresar a Ecuador, perdió todo su equipaje y finalmente llegó a Argentina, donde comenzó otra pesadilla.
Para que su familia en Venezuela no se alarmara, el sujeto controlaba las llamadas de la joven y la conminaba a hacerles creer que todo iba bien. Al momento del allanamiento y la captura del violador, la víctima estaba escondida debajo de la cama.