Asesino en serie de mujeres tenía más 3 mil restos de víctimas en el patio: las buscaba en bares
Tres mil 787 restos óseos fueron hallados en la casa del asesino serial conocido como el “feminicida de Atizapán”, ubicada en el municipio que se encuentra a las afueras de la Ciudad de México y donde cometió sus atroces crímenes.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que hasta la fecha y tras un cuidadoso análisis, los restos encontrados durante las excavaciones en la casa de Andrés “N” corresponden a 17 víctimas, escribió Milenio.
“Los análisis han arrojado hasta este momento, la posibilidad de que se hayan encontrado restos óseos correspondientes a 17 personas”, declararon los expertos forenses, según reseñó RT.
Hasta los momentos no se ha logrado identificar la identidad de las víctimas, pero un análisis de ADN se realizará una vez termine la búsqueda, que se extendió a un local que está al lado de la casa.
Las investigaciones en la casa del presunto feminicida de Atizapán de Zaragoza, han arrojado más de 3 mil 700 restos óseos, aparentemente correspondientes a 17 personas; la investigación además se amplió a un local que era un consultorio dental. Video FGJEM. pic.twitter.com/t2ghFAobWt
— Edgar Galicia (@EGalicia34) June 12, 2021
Encuentran fotografías y otros objetos
El pasado 18 de mayo de 2021 la policía ingresó por primera vez en la vivienda del feminicida. En aquel entonces hallaron el cadáver desmembrado de Reyna González, de 34 años, quien se encontraba desaparecida desde el 14 de mayo y a quien el sujeto le arrancó el rostro por “considerarla muy bonita”.
Sin embargo, desde que el proceso de excavación inició, los investigadores encontraron más objetos y artículos de particular importancia, entre los que destacan 29 fotografías instantáneas, 44 fotografías medianas, 17 infantiles y una tipo pasaporte.
También se hallaron 2 básculas; un cuchillo; un machete; ocho libros; cinco cuadernos; 28 videocasetes de formato 8mm; 25 videocasetes de formato VHS; ocho teléfonos celulares; 12 chips para teléfono celular; ocho pinturas para uñas; cinco pulseras; seis collares; cuatro pares de aretes; tres anillos; dos carteras de mujer y nueve juegos de llaves diversas.
De acuerdo a los informes, el feminicida llevaba una bitácora de sus víctimas. En varios cuadernos escribió un registro con la fecha, el día y la hora de los crímenes que cometía; además de otros datos como la edad, la dirección e incluso el peso de los órganos y extremidades de sus víctimas y grababa los asesinatos.
Asesino en serie conocía a sus víctimas en un bar
Andrés “N” confesó haber matado a más de 30 mujeres en el transcurso de dos décadas, pero sólo se ha confirmado el asesinato de cuatro de ellas, luego de que las autoridades encontraran los documentos de identidad de las víctimas dentro de la casa.
Los investigadores aseguran que todas las víctimas fueron abordadas de la misma manera: el hombre las conocía en un bar, luego las llevaba a su casa y allí las atacaba con un puñal. Finalmente las mutilaba y las enterraba.
Como si no eso no fuese suficiente, el feminicida confesó que se comió algunas partes de los cuerpos de sus víctimas y que les echaba sal para que se conservaran.
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