La emotiva carta del padre de un niño trans de 4 años: "Estoy orgulloso de que sepa quién es"
Un sorprendente caso de identidad de género ha sido publicado por un padre en Inglaterra. Había tenido gemelas, pero entre las dos hermanitas, una no iba bien con las convenciones propias de este género. A los dos años, Esmeralda le dijo a su papá que era un niño.
Matthew Stubbings contó la historia en Linkedin y el contenido lo publicó el diario Daily Mail. Las gemelas fueron tratadas como niñas en todo momento, pero el comportamiento de Esmeralda era diferente.
El hombre y su esposa viven en Doncaster, Inglaterra. Guardan fotos de las hermanitas, pero tras observar a una de las dos notaron que podía estar atravesando una distrofia de género, que es un sentimiento de no identificación con la asignación biológica de género y la conducta social que debe seguir.
La revelación
Matthew contó que su hijo odiaba atarse el cabello, pero un momento cumbre ocurrió cuando a los dos años soltó que no quería cosas de niñas, porque él era un niño.
Sus padres no desestimaron esta revelación y se mostraron comprensivos y dispuestos a esperar el curso de lo que venía sin forzar nada. La niña no quería ser Esmeralda, sino Stormy. "Nueve de cada diez veces diría que es un chico", manifiesta convencido su padre al ver todos sus movimientos y reacciones cotidianas.
Matthew quiso publicar la historia de su hijo para pedir que comprendan esta realidad y que acepten a las personas por lo que son. Hoy Stormy tiene 4 años.
Todo sigue exactamente igual, es en todo momento un niño, no ha sido estimulado a forzar ese cambio, sino que todo ha sido espontáneo, lo cual es asombroso a tan temprana edad.
Padre orgulloso
"Es uno de mis hijos, un chico radiante y feliz que ama la vida. Estoy tan orgulloso de que sepa quién es y que no se sienta perseguido por las normas sociales y los prejuicios. Todos podemos aprender algo de este pequeño niño y yo lo hago cada día", expresó su padre, quien labora como gerente en una empresa de mantenimiento de rutas.
Stormy pronto comenzará su etapa escolar, una faceta que preocupa a sus padres porque el instituto lo registrará con su nombre formal Esmeralda ya que no pueden romper lo asentado en el registro civil.
Temen que el pequeño sea cuestionado cuando acuda al baño o lo nombren en la lista de la clase, pero están intentando que la escuela pueda comprender la situación.
También se preparan para lo que será la reasignación de sexo, pero en la clínica les han dicho que deben esperar hasta los diez años. Mientras, los padres de Stormy hacen lo que pueden para que viva una infancia feliz como la de cualquier niño biológicamente varón.
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