Fotógrafo reclama a sus vecinos "narcos" que no dejaban dormir a su hija y lo matan de un tiro
Un dramático desenlace tuvo un reclamo entre vecinos cuando un fotógrafo, identificado como Thiago Freitas de Souza, pidiera silencio por segunda vez a sus vecinos en una favela de Favela Santo Cristo, Río de Janeiro, Brasil.
La esposa de Thiago, de 32 años, informó a la policía que escuchó la detonación el sábado 15 de mayo por la mañana. Asustada por lo que podía estar sucediendo, salió en busca de su esposo y lo encontró tendido en el patio trasero, informaron medios locales.
Le dispararon en la cabeza
Thiago seguía con vida, pero tenía una bala en la cabeza. Desesperados, sus familiares lo llevaron hasta el hospital estatal Azevedo Lima donde fue operado, pero minutos más tarde fue declarado muerto.
La policía de Homicidios en Niterói inició las investigaciones para ubicar al responsable del disparo que mató al fotógrafo. Thiago era también amante de los deportes. Era luchador, fanático del Flamengo y padre de una niña que recién había cumplido cinco años.
Ninguno de los familiares de Thiago quiso ofrecer declaraciones ante los medios por miedo a las bandas criminales que siguen actuando impunemente en el vecindario de la víctima.
En las últimas semanas en la Favela Santo Cristo, donde sucedió el crimen, se llevan adelante varios operativos para frenar enfrentamientos entre facciones por el control territorial y la venta de drogas. Sin embargo, los ataques a tiros no han cesado.