Sicarios tatuados infunden temor en las calles de Bogotá: Esta es su historia
Dos disparos acabaron con la vida de Jeison Andrés Beltrán Troncoso, un comerciante que trabajaba en un local de perfumes en el centro comercial Puerto Príncipe, ubicado en el centro de Bogotá, Colombia.
Fue sorprendido por un sujeto armado, que pertenece a una banda de sicarios conocidos por sus tatuajes y a quienes se les acusa de otros asesinatos en la ciudad.
Eran las 14:15 del domingo 14 de marzo de 2021, cuando el sicario se acercó hasta el mostrador y le disparó a Jeison Andrés, quien cayó inmóvil en el piso. Según reseñó el diario El Tiempo, los hechos quedaron documentados por las cámaras de seguridad.
En cuestión de segundos disparó dos veces a Beltrán e hirió a uno de los vendedores. Escapó junto dos cómplices, en un taxi. De acuerdo a las autoridades, era el tercer sicariato que ejecutaban en Bogotá, lo que generó un gran temor entre la ciudadanía.
Primero asesinaron al policía Edwin Caro, el 10 de marzo; dos días después mataron a un vendedor de esmeraldas y a su escolta, y luego ejecutaron a Jeison, que era un trabajador muy cercano al dueño de la perfumería para la que trabajaba.
Tras la pista de los sicarios tatuados
La seccional de policía judicial y la de inteligencia de la Policía Metropolitana de Bogotá recogió más de 200 horas de videos e imágenes obtenidas de las cámaras de seguridad que se encuentran en el centro comercial.
Los investigadores identificaron la placa del taxi en la que escapó el delincuente, y así pudieron trazar la ruta del vehículo y capturar al conductor.
Además, también lograron reconocer al joven gatillero tras obtener varias imágenes del mismo, en las que se pueden apreciar unos tatuajes que se expanden desde su antebrazo al pómulo derecho de su rostro; una flor y una nota musical que cubrían un tatuaje más viejo.
El asesino se encontraba junto a sus cómplices, que también fueron identificados, por lo que se espera que ocurran más capturas en las próximas semanas.
Finalmente, la policía identificó al presunto sicario como Manuel Estibinson González, de 19 años de edad, mejor conocido como “Búcaro”. Sin embargo, cuando se emitió la orden de su captura el 1 de abril, el joven fue acribillado por dos sujetos.
Las autoridades creen que el joven asesino fue silenciado por otros miembros de la banda delictiva a la que pertenecía para evitar que delatara a los coautores del crimen.