"Es desgarrador": Familia sufre porque su pequeña hija podría morir de exceso de emoción
Un extraño y triste padecimiento sufre una niña de apenas tres años en Reino Unido. A una edad en que debiese disfrutar con alegría su infancia, la pequeña debe controlar sus emociones, ya que puede podría desencadenar una convulsión que puede matarla en caso de no hacerlo.
Su nombre es Lola Sheldon y tiene una anomalía genética poco común que consiste en una epilepsia. Desde los cuatro meses de vida que sufre este cuadro clínico, el cual ha traído una serie de malos momentos a sus padres, quienes solo buscan hacerla feliz.
La casi mortal visita a Peppa Pig
Para su último cumpleaños, sus padres la llevaron al Peppa Pig World, un parque de diversiones con varios juegos y atracciones. Se supone que era un lindo paseo familiar, pero todo casi se convierte en una tragedia: Lola tuvo una convulsión que la dejó varios días internada en un hospital.
"Como madre, es desgarrador ver a tu hija pasar un buen rato solo para temer que terminen en el hospital si se emocionan demasiado. En otra ocasión, la dejaron en cuidados intensivos después de sufrir una convulsión. Los médicos tienen que traerla con cuidado, ya que podría haber sufrido una lesión cerebral", contó su progenitora, Carly Whing.
"Si va a una fiesta infantil, tengo que vigilarla de cerca. Si siento que se está emocionando demasiado, tengo que sacarla de la habitación. Es desgarrador tener que hacer eso", agrega la mujer.
Debido a esta condición médica, la pequeña será dependiente a los medicamentos durante toda su vida: "Tengo una bolsa empacada permanentemente esperando para ir al hospital en cualquier momento. Ella no ha tenido una convulsión en alrededor de seis semanas y este es el tiempo más largo que ha estado sin tener una", cuenta la madre.
Están reuniendo fondos
Amigos de los padres de Lola iniciaron una campaña para recaudar fondos y así comprar equipos médicos en caso que la niña sufra cuadros epilépticos.
La idea también es adquirir una alarma especial para alertar a los papás si Lola tiene un ataque durante la noche mientras duerme. Además, con dicho dinero accederían a una almohada especial para evitar asfixia.
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