Doctora sobrevive al coronavirus tras "mudarse" a su automóvil para no contagiar a su familia
El coronavirus ha dejado miles de historias a lo largo de más de un año de pandemia en el mundo. A esta experiencia de vida se une la de la doctora Roberta Carvalho, quien trabajando en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General da Posse de Nueva Iguaçu de Río de Janeiro, Brasil, optó por aislarse para proteger a los integrantes de su familia.
Esta decisión la llevó a tomar lo indispensable de su casa y alejarse de su abuela, padres, hermana y esposo para vivir dentro de su automóvil, en donde por meses durmió tras salir del hospital para no contagiarlos del virus.
La doctora consciente del riesgo explicó la situación que vivió, al tener que dejar su hogar. “Como existía la posibilidad de que yo pudiera infectarme, sabemos que si hay un paciente con una enfermedad contagiosa, existe el riesgo de que contrajera la infección. Entonces opté por salir de la casa para no contaminar a mi familia”, dijo.
Carvalho desde que inició la propagación del virus ha sido parte de los trabajadores de la salud pública que están al frente de la batalla que se libra para salvar vidas de pacientes que llegan infectados de Covid-19.
Doctora contagiada de coronavirus es contratada
Pero como tantos de los médicos en esta pandemia, la profesional de la medicina terminó contagiada por el coronavirus, lo que en cuestión de semanas la sumió en un cuadro complicado que la obligó a ser hospitalizada.
A decir del portal Globo, a finales del mes de abril de 2020 la enfermedad empeoró y tuvo que ser ingresada a una UCI, donde fue intubada dada la gravedad de su estado. Uno de sus pulmones presentó un 50% de afectación lo que ameritó la única medida que puede salvar la vida de un paciente con Covid-19.
La doctora Carvalho relató cómo se sintió en su primer día al presentar los síntomas. “Me hice una tomografía y fue que conocí que tenía el 25% del pulmón afectado, a pesar de ser el primer día de mis síntomas”, contó.
El destino hizo que la enfermedad que la llevó a estar en una UCI, fuese la oportunidad de quedarse en el hospital donde le salvaron la vida. A los 10 días de estar intubada, despertó y lo primero que vio fue al coordinar con un mensaje en que la invitaban a quedarse a trabajar en el hospital donde estuvo internada.
“Le dije que me interesaba, pero que de momento todavía estaba internada en su UCI”, recordó Roberta.
Estar en tan mal estado llevó a esta profesional de la medicina a una reflexión: “Aprendes a dejar de intentar controlarlo todo. De hecho, cuando haces una pasantía en la UCI te das cuenta de que tu vida ahora depende de otras personas”, explicó.
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