Masacre en México: 19 migrantes mueren tras ser baleados y calcinados por la policía
Una verdadera masacre tiene en la mira la policía en México, debido al hallazgo de 19 cuerpos, en su mayoría de migrantes indocumentados, que fueron encontrados sin vida.
Los cadáveres estaban apilados al interior de una camioneta y con claros rastros de haber recibido más de un centenar de balazos. Además, el vehículo posteriormente fue quemado.
La situación abrió una amplia investigación que terminó con el arresto de una docena de policías estatales acusados de asesinar presuntamente a estas personas, entre ellos varios migrantes guatemaltecos.
El incidente se registró el pasado 22 de enero cerca de la frontera con Estados Unidos y conmocionó a México por la crudeza de la matanza.
113 impactos de bala y nexos con traficantes
El vehículo -que recibió 113 impactos de bala- con las 19 personas fallecidas fue hallado en un camino rural del municipio Camargo.
Tras la investigación, 12 agentes están detenidos y enfrentan cargos de homicidio, abuso de la autoridad y falso testimonio, explicó el fiscal general del estado de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica.
El jurista no explicó los motivos que podrían haber tenido los policías, aunque en México, agentes locales y estatales corruptos están a menudo a sueldo de los cárteles de drogas.
Estas bandas suelen cobrar a los traficantes de migrantes por cruzar sus territorios y secuestran o matan al grupo del que no haya pagado o lo haya hecho a rivales.
Los cuerpos fueron hallados apilados en una camioneta, al otro lado del río Bravo, frente a Texas, en una zona marcada durante años por las sangrientas guerras territoriales entre los restos del cártel del Golfo y el antiguo cártel de los Zetas.
De los 19 cuerpos examinados por los expertos, 16 eran hombres, uno mujer y los otros dos estaban tan calcinados, que no se pudo determinar aún su género.
Sólo 7 cuerpos identificados
Otros tres ciudadanos guatemaltecos fueron identificados entre los 19 cuerpos hallados calcinados y baleados, elevando a cinco las víctimas originarias del país centroamericano, informó la fiscalía estatal de Tamaulipas.
La entidad indicó que son los casos de Adán "C", Ribaldo D."J" y Edgar "L", quienes fueron reconocidos mediante sus perfiles genéticos.
Hasta el momento son siete las víctimas identificadas de la masacre ocurrida el 22 de enero, dos de ellas mexicanas.
En Guatemala, habitantes del pueblo de Comitancillo sospechan que entre las víctimas podrían estar allegados suyos que por esos días habían decidido cruzar México con ayuda de traficantes de personas, en un intento por llegar a Estados Unidos.
Esto debido a que Tamaulipas, en la costa del Golfo de México, es la ruta más corta para llegar a Estados Unidos desde el sur, pero es peligrosa por la presencia de bandas que secuestran, extorsionan y asesinan a migrantes.