"Era asesino, nos quería comer": balean a perro pitbull tras atacar a 8 personas

Verdaderos momentos de terror vivió un grupo de vecinos de la localidad de Morón, ubicada al oeste de Buenos Aires, Argentina, debido al ataque voraz de un perro raza pitbull que dejó a ocho personas heridas, cinco de ellos con contusiones graves.

El suceso se registró cuando el animal escapó de su casa y empezó a atacar a todos los que pasaban por el lugar mordiendo y abalanzándose sobre las personas, quienes no podían detenerlo por su violento y desenfrenado accionar.

"Le sacó un pedazo de muslo"

El pitbull, cuyo nombre era Jason, provocó una serie de contusiones a las personas que atacó y algunos debieron ser hospitalizados.

“Le pegué una patada y me tapé con la bolsa que tenía por eso me soltó. Ese perro salió a matar gente, salió a comer", recuerda Agustín Felipe Martínez (57), quien tuvo que ser asistido por lesiones en ambas piernas y en la mano derecha.

Liliana Paskut, otra de las víctimas, tuvo que ser operada de urgencia. “Le sacó un pedazo de muslo, la atacó dos veces y lloraba tanto que me daba lástima. La tuvieron que operar y está internada en el hospital”, agregó Martínez en declaraciones a Diario Clarín.

Por su parte, Yanet Martínez, otra vecina, contó que  "mi mamá quedó con más de 100 puntos y sin un tendón".

Pitbull muere tras ser baleado en medio de su ataque

“Era un asesino, nos quería comer”, aseveró uno de los vecinos sobre el accionar del can, quien a la postre tuvo un fatal desenlace, ya que debió ser baleado con dos tiros.

El animal tenía antecedentes agresivos -había mordido a dos personas del barrio- y en su momento iba a ser sacrificado, pero su dueño, Marcelo Ríos, un exconcejal y funcionario comunal, lo había impedido.

No obstante, volvió a atacar, pero esta vez un agente policial lo mató de dos tiros, ya que el perro se había abalanzado hacia él y la gente del lugar le rogó que disparara.

"El policía no lo quiso disparar, le pegó dos tiros porque se lo pedimos y el perro seguía atacando igual", relató una vecina.

La situación trajo consecuencias también para Marta Orellana, quien terminó con ambos brazos vendados desde la falange hasta el codo. “El perro era asesino, me quedé con terror, no quiero salir a la calle. Le tengo que decir a mi hija que me acompañe", relató.

Finalmente, el cuerpo del pitbull fue trasladado por personal municipal, mientras que los afectados presentarán ante las autoridades los reclamos correspondientes por los daños ocasionados.